La productora inició el trámite en Locaciones Montevideanas -dependiente del Departamento de Cultura de la IMM- para rodar un comercial de Sprite el 22 y el 23 de enero en el Parque Vaz Ferreira, donde está el monumento a los desaparecidos. Fue autorizada por esa dependencia, por la División Espacios Públicos, por las autoridades del parque y por las del Centro Comunal de la zona (el 17).
Durante el rodaje, los productores cubrieron con un tapizado verde una de las caras del monumento donde están escritos los nombres de las personas desaparecidas. En palabras de la Comisión de Derechos Humanos de Uruguayos en Argentina, fue “un hecho simbólico de haber desaparecido nuevamente a los compañeros, cubriendo el memorial con fines comerciales”. La sección Espacios para la Memoria de la municipalidad de Buenos Aires también envió por escrito una queja a la Intendencia de Montevideo (IMM). “Indignación”, “vergüenza”, “repudio” y “agravio” fueron las expresiones más utilizadas en el mundo digital. “¿Podés creer que justo los dos días en que se estaba filmando yo fui a la playa del Cerro y estuve mirando lo que pasaba con mis propios ojos? No sabía qué era lo que estaban filmando ni nada... Y si bien sentí una indignación terrible -y estaba con mi viejo, que sintió lo mismo- caí en la inacción total. [...] Estuve todo el tiempo con unas ganas terribles de arrancar ese pastito artificial a la mierda pero no me di cuenta de llamar a los compañeros para actuar frente a esta situación. Me siento en falta”, expresó Rodrigo en Facebook.
Sin querer queriendo
La coordinadora de Locaciones Montevideanas, Gisella Previtali, lamentó el hecho y para indicar cómo la implica el tema comentó que trabajó en la comisión promemorial. “El propósito fue exactamente el contrario, lo que se recauda es para mejorar el parque. Se toman todos los recaudos pero no tenemos cuerpo inspectivo, hay una relación de confianza con los productores porque también se trata de apoyar al sector; hay un rodaje y medio por día en Montevideo”, señaló a la diaria. Entre las condiciones de la comuna para el uso de ese espacio como locación estaba evitar la asociación del monumento con la marca comercial.
“Se obligó a la productora interviniente a que procurara la manera de preservarlo, con especial cuidado de los cristales y del entorno. La solicitud especificaba el rodaje de algunas escenas en partes del Parque, como habitualmente se utilizan escenarios de las ciudad tanto para rodajes publicitarios como artísticos [...] y en esta ocasión haciendo especial hincapié en el respeto que dicho espacio merece por tratarse de un símbolo y un homenaje”, señala un resumen del expediente fechado el 1º de febrero. La tarifa fue de 23.741 pesos.
El director de Cultura de la IMM, Mauricio Rosencof, entiende que “cometer un error no desdibuja para nada el perfil de nuestra militancia”. “Me parece formidable que todos aquellos que están marcando una intención de luchar por la recuperación, que investigan, que actúan y que están atentos a estas cosas reaccionen. Pero me parece malintencionado pensar que Javier Miranda [Asesoría Jurídica], Ricardo Ehrlich o Myriam Rodríguez [Descentralización] y que los que estamos en la Intendencia dimos un permiso para tapar el memorial como si estuviéramos en una administración de Sanguinetti. Palo porque bogas y si no bogas palos”, disparó.
Pablo Figueroa, director de La Jolla Films, dijo a la diaria que la productora no emitirá un comunicado oficial porque no llegaron quejas formales. Pero quiso dejar constancia de que, si bien entiende que la acción pudo haber ofendido, eso no estuvo en la intención. “Crecí entre familiares con desaparecidos, no me es ajeno el tema”, añadió.