1.025 ediciones en cuatro años de crecimiento sostenido. Casi 6.200 suscriptores, casi 7.000 ejemplares distribuidos en todo el país (que son 10.000 en el caso de esta edición especial) y casi seguro que seguimos adelante. No es poco.

Por detrás de esos números, nuestro cuarto año estuvo marcado por procesos importantes para el desarrollo y la consolidación del proyecto. Entre ellos, queremos destacar la primera experiencia de cobertura de campañas electorales, la actividad del café la diaria, el desarrollo de un nuevo sitio en internet y el avance en la formalización de una cooperativa que reafirma el carácter colectivo de esta empresa.

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En cuanto al ciclo electoral (que comenzó con las internas partidarias y terminará en mayo con la elección de intendentes, ediles, alcaldes y concejales), hemos tratado de abordarlo con el criterio general de que el periodismo sobre la política no debe ser sólo periodismo sobre los políticos, ampliando el campo visual más allá de los discursos públicos y las campañas publicitarias. Intentamos hacerlo, como siempre, en forma independiente y rigurosa, aportando análisis además de información y prestando especial atención a lo relacionado con la juventud, con las cuestiones de género y con las propuestas programáticas. Pensamos que la experiencia ha sido buena y, como nos tenemos fe para seguir viaje unos cuantos años más, esperamos hacerlo aun mejor a partir de 2014.

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En nuestro tercer aniversario anunciamos la apertura del café la diaria, que se realizó un mes después, y expresamos nuestro deseo de que fuera “una nueva oportunidad de encuentros para lo que nos gusta llamar ‘la comunidad de la diaria’, esa red de afinidades, confianzas y solidaridades que venimos construyendo desde mucho antes de que apareciera nuestra primera edición, que nos ayuda desde entonces a ganar cada vez más libertad y que hace de este proyecto más que una empresa periodística”. Hoy podemos decir que aquel deseo se ha convertido en realidad. Sólo durante 2009 visitaron el café unas diez mil personas, la mitad de ellas para asistir a un centenar de espectáculos musicales, 15 presentaciones de libros, 10 de discos, videoclips y otros productos culturales, 10 proyecciones de cortos y cinco exposiciones fotográficas. Y los demás “sólo” por el placer de pasarla bien en un ambiente hecho a su medida, con zona wi-fi y mesas bien servidas desde el mediodía.

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ladiaria.com fue, al comienzo, solamente un lugar donde se podían ver algunas páginas de la edición impresa. Actualmente cuenta con un diseño propio y permite leer por separado entre 30% y 40% de las notas publicadas en papel, presentadas en un formato mucho más amigable, a las que suma contenidos que no pasan por la imprenta: noticias breves, actualizaciones y ampliaciones de lo publicado cada mañana, fotografías en un espacio considerablemente mayor que el que suelen ocupar en los sitios de noticias y un área de humor con varias secciones.

Allí pueden encontrar también información sobre beneficios y servicios culturales exclusivos para suscriptores y quizá lo más importante: la oportunidad de enriquecer el intercambio en esa comunidad que hemos construido.

De callados, sin haber publicado ni un pequeño aviso, en los últimos meses las visitas a ladiaria.com desde los más diversos lugares del mundo han crecido hasta llegar a un promedio de 2.700 por día. Hoy lanzamos una campaña de difusión de esta nueva herramienta y estamos seguros de que llegarán a ser muchas más.

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Esta nota no usa la primera persona del plural porque el autor haya adoptado, como algunos políticos, la costumbre de reyes y papas. Dice “nosotros” porque la diaria ha sido desde el inicio un proyecto colectivo gestionado por trabajadores, con autoridades elegidas por una asamblea que adopta todas las grandes decisiones. Allí tienen sus raíces nuestra independencia, nuestra supervivencia y una identidad que no se define por la elocuencia del discurso editorial sino por la promoción activa de relaciones sociales más libres y solidarias, empezando por casa. Durante el último año hemos avanzado en la consolidación de esa forma de organizarnos y pronto vamos a formalizarnos como cooperativa, para que quede aún más claro que este proyecto prefiere, entre todos las formas verbales, las del plural y el futuro.

Para brindar por todo esto los esperamos en el fiesto mañana, sábado, desde las 21.00. El lunes ponemos quinta.