Fuentes emepepistas confiaron a la diaria que la alternativa que manejan con más fuerza para ese escenario es que el segundo lugar sea para José Chacha González, un dirigente de particular confianza del presidente José Mujica. González era uno de los secretarios que tuvo Mujica en el Parlamento después de abandonar el Ministerio de Ganadería, y desempeñó esa tarea hasta mediados de enero, cuando fue convocado para asesorar a Bonomi en el Ministerio del Interior, donde se desempeña en la actualidad.

Además, es referente del Regional Interior del MPP desde su fundación en 1989 y también es responsable de esa área en el Movimiento de Liberación Nacional (MLN).

“La idea que manejan muchos compañeros es que la persona idónea para ese cargo es él. Pero también es cierto que los tiempos políticos varían mucho y seguramente la salida del Bicho [por Bonomi] se concrete más para fin de año. Un ministerio no se puede crear de un día para el otro”, explicaron desde el MPP.

En estas filas tienen claro que la sugerencia planteada por el sector no termina de laudar la designación, porque en todos estos casos “el que termina decidiendo quien queda es Pepe”.

Por otra parte, uno de los sectores del Frente Amplio (FA) que sigue con atención las novedades vinculadas al viceministerio del Interior es el Partido Socialista (PS), sobre todo porque un mes atrás circuló la versión de que esa responsabilidad podría recaer en el ex director nacional de Aduanas y cuadro del sector, Ricardo Prato, que el pasado 10 de marzo fue reemplazado por Enrique Canon, de Banderas de Líber.

La salida de varios directores que estaban en cargos ejecutivos provocó que entre los socialistas se empezara a hablar de un “barrido” promovido desde la esfera presidencial, y avalan esa tesis en las expresiones de Mujica en el libro Pepe. Coloquios, cuando criticó al histórico grupo por convertirse en una “máquina de conseguir puestos” durante la administración de Tabaré Vázquez.

En el caso del Ministerio del Interior, fuentes del PS señalaron a la diaria que en una primera instancia Mujica planteó la conveniencia de garantizar la continuidad de Prato al frente del organismo dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas (esa posición habría sido transmitida en enero), y poco después, cuando esa posibilidad se descartó, el ministro Fernando Lorenzo le habría informado directamente a Prato que pasaría a secundar a Vázquez en la cartera que quedará a su cargo.

“Eso fue en una conversación que tuvieron ambos el 12 de febrero”, puntualizó un dirigente socialista, que ya estaba al tanto del nombre que maneja ahora el MPP para la subsecretaría. Respecto a este punto, otros referentes emepepistas que están cerca de la negociación son contundentes y manejan una versión diferente. “Prato nunca estuvo en los planes de nadie y no sabemos de dónde salió esa información”, afirmaron.

Pero más allá de este punto, lo que sí reconocieron en el MPP es el interés en mantener presencia en Interior, una cartera considerada clave por todo el espectro político, para evitar lo que ocurrió en la administración pasada. Al comienzo del gobierno de Vázquez, la fuerza que “Pepe construyó” marcó presencia en la dirección general de secretaría (tercer cargo ministerial) con Jorge Jouroff, quien abandonó el cargo cuando se produjo el primer relevo, con la salida de José Díaz y el ingreso de Daisy Tourné, y la designación de dos funcionarios policiales de carrera para la subsecretaría (Ricardo Bernal) y la dirección general (Blanca Arizeta).

Incluso antes de que Vázquez conformara su Consejo de Ministros, Bonomi sonó para la titularidad del Ministerio del Interior, pero la designación finalmente no se concretó por razones que el ahora sí encargado del área puso sobre la mesa durante su discurso de asunción, cuando dijo que no se haría el “distraído” ni tampoco “dejar de hacer una lectura política de octubre y noviembre de 2009, porque incluso hasta dentro de la Policía misma se realizaron los cuestionamientos”.

Aludía a lo dicho por el reelecto senador herrerista Luis Alberto Heber, que acusó a Bonomi (en tiempos del caso Feldman) de “asesinar un policía por la espalda” en los años en los que formaba parte del MLN. “Es la hora de sumar si queremos interpretar correctamente la voluntad de la gente”, finalizó Bonomi su presentación ante la fuerza el 1º de marzo en la Escuela Nacional de Policía.