Daños colaterales

Aunque se comprometen a actuar con mesura, algunos dirigentes entienden que las decisiones tomadas a nivel ministerial son una consecuencia de las afirmaciones de José Mujica en el libro Pepe: coloquios. El secretario general del PS, Eduardo Fernández, piensa que “sin dudas” las declaraciones que realizó en aquel momento el mandatario “terminaron estigmatizando” a los socialistas en la interna del Frente Amplio (FA). “El compañero presidente en su momento pidió disculpas y nosotros las aceptamos, es decir que se equivocó. Pero es cierto que el efecto siguió, porque no sólo lo dijo Pepe sino que lo repitieron algunos más después”, evaluó Fernández, consultado por la diaria. En el libro del periodista Alfredo García el actual presidente había criticado al grupo por convertirse en una “máquina de conseguir puestos”. “¿Qué tiene que ver con la historia del PS? No tiene nada que ver”, consideró en aquella oportunidad Mujica, que en las elecciones de 1954, la primera vez que votó, había acompañado a ese partido.

Fernández presentó ayer en el Comité Ejecutivo Nacional del PS un informe sobre el estado de las conversaciones para terminar de conformar el nuevo equipo de gobierno, incluyendo la participación de los sectores frentistas en entes autónomos y servicios descentralizados.

Algunos socialistas que están a la espera de posibles ratificaciones (o de exactamente lo contrario) son el director de AFE Juan Silveira; Jorge Papadopulus, del Banco de Previsión Social; Ángel Peñaloza, del Banco República; Mario Castro, del Banco de Seguros del Estado; Tomás Alonso, de la Corporación Nacional para el Desarrollo, y Lilián D’Elía, del Codicen. Ya se sabe que el PS no mantendrá a su cargo la presidencia del SODRE (Azucena Berrutti), la titularidad del programa Infamilia del Mides (el diputado Julio Bango) ni la dirección de Coordinación Territorial de esa cartera (Leonor Soria).

“Hay algo que tiene que quedar claro. Todo el Ejecutivo es resorte de Mujica y sus ministros, nosotros nos ponemos a las órdenes y punto. Es verdad que a compañeros muy valiosos ya se les agradeció por los servicios prestados y a otra cosa, pero nosotros vamos a respaldar al presidente en sus decisiones”, continuó Fernández. El PS no está dispuesto a “pegarle de arranque” a la nueva administración por “supuestas intenciones” de algunos jerarcas, no tiene previsto “presentar quejas” al respecto y la apuesta será “siempre por la unidad frenteamplista”, según el secretario general del sector. “Se puede evaluar cada caso en particular y decir que es una pena dejar afuera a compañeros con probada capacidad. Pero también es válido que los ministros correspondientes hagan otras lecturas. Más allá de opiniones, no hay nada por lo que protestar”, respondió.

Sin embargo, en filas socialistas generó malestar, por ejemplo, que Cáceres no haya tenido continuidad en el Ministerio de Turismo y Deporte (en su lugar estará Ernesto Irurueta, del MPP), a pesar de que el ministro Héctor Lescano decidió mantener el resto de la estructura prácticamente intacto (Nicola Cetraro quedó fuera de la Dirección de Deporte). “El que debería responder qué pasó es el ministro, que le ofreció [a Cáceres] un cargo de asesor y no lo quiso ratificar en la dirección. Uno podría pensar que no estaba conforme; sin embargo, ha dicho todo lo contrario. Las explicaciones las tendría que dar él. Con [Alicia] Torres también había conformidad pero la ministra [Graciela Muslera] entendió otra cosa”, contestó Fernández.

Números exactos

Otra información que manejan con preocupación en la interna del PS, y que ha circulado en el FA en los últimos días, es que tampoco correría la alternativa de que Prato pasara a la subsecretaría del Ministerio del Interior cuando ésta sea ocupada por Jorge Vázquez, en lugar del futuro ministro de la Presidencia, Eduardo Bonomi. La primera versión que le atribuía ese destino a Prato circuló cuando se supo que no continuará en Aduanas, donde ya fue reemplazado por Enrique Canon (Banderas de Liber). “Ahora parece que ni siquiera eso sale”, confiaron fuentes del PS, que encuentran en estas tensiones una posible continuación del malestar que dejó la definición de la Intendencia de Montevideo.

Sobre ese tema escribió en el último número del Correo Socialista, órgano oficial del PS, el ex canciller Gonzalo Fernández, que percibe una “herida abierta” entre los militantes del sector tras el fracaso de la postulación de Daniel Martínez. La nota en cuestión -que está ilustrada con la foto de un graffiti que dice “¿Por qué Martínez no?”- sostiene que resulta “harto difícil guardar silencio o escudarse en la hipocresía” después de los episodios registrados en el Plenario Departamental capitalino. “Significaría, lisa y llanamente, hacerse el bobo. El episodio vivido impone, como tarea de futuro, una cautelosa meditación”, escribió Fernández, que se vio “obligado” a creer que en todo ese proceso “ocurrieron cosas extrañas”. “No en balde, el aire está lleno de versiones, rumores, historias, de conjeturas y sospechas. Otra vez el aire sucio de la ciudad. Me hago cargo. Pese a ello, como lo enseñaba Norberto Bobbio, prefiero dejarles las previsiones a los astrólogos y las apuestas a los jugadores de azar”, prosiguió. Aunque no lo menciona, el ex canciller y hombre de confianza de Tabaré Vázquez alude en su columna a Mujica. “[El PS] ha demostrado poseer un formidable capital político, una inquebrantable vocación unitaria y la lealtad al proyecto, por encima de cualquier otra consideración. Con apenas un 15% de los cargos políticos de este gobierno -he hecho la cuenta y el porcentaje es exacto-, le ha realizado un aporte fundamental”, concluye Fernández, en referencia a la presencia socialista en la administración de Tabaré Vázquez.