Una concreta
Ortuño informó que el decreto que regula el consumo de energía de organismos estatales comunicado por el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, el 12 de abril, quedará promulgado en los próximos días. En la norma se establecerá una reducción de entre 3% y 5% de ahorro de energía como objetivo para el período 2010-2012, así como un control en la iluminación de los edificios públicos, en la eficiencia energética de equipos eléctricos y en las cilindradas de los vehículos que se compren.
Faltaban pocos días para asumir cuando el presidente electo pidió a los integrantes de su futuro gabinete que encararan la tarea con “austeridad para poder decir no”. La primera señal la dio el 2 de marzo el ministro de Defensa, Luis Rosadilla, al prohibir que los autos oficiales sean destinados al traslado de funcionarios de su domicilio a la cartera y viceversa. “Yo fui director nacional de Transporte en el gobierno anterior y el [entonces] presidente también lo había pedido”, dijo el actual subsecretario de Transporte y Obras Públicas, Pablo Genta, que añadió: “‘Austeridad’ en su expresión más veraz significa eficacia en el cumplimiento de objetivos ahorrando la mayor cantidad de recursos”. En ese sentido, Genta afirmó que “no hay una aplicación directa, ni hubo órdenes concretas” que se hayan impulsado a raíz de la solicitud presidencial.
Mencionó que tanto el uso del transporte oficial como de los equipos informáticos está acotado a la actividad ministerial, aunque no se fiscaliza. “Cada funcionario sabe que no debe apartarse de eso, y cada jerarca sabe que debe controlar a los funcionarios”, señaló. Como ejemplo de lo que cada uno “sabe”, Genta explicó que para realizar las tareas ministeriales dentro de Montevideo se traslada en su rodado. Por otro lado, para el ahorro de energía se fija un horario de funcionamiento “con la luz solar” y se restringen las autorizaciones de trabajo luego de las 20.00. “Pero todas estas medidas vienen del gobierno de Vázquez”, insistió Genta.
En el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) los coches oficiales son utilizados solamente por el subsecretario Nelson Loustaunau y por el ministro Eduardo Brenta, mientras que el resto “se destina exclusivamente para las inspecciones”. De esta forma, indicó Loustaunau a la diaria, se “racionalizan los viajes y el uso de la flota”. El subsecretario aseguró que su cartera es una de las que tienen presupuesto más bajo, y dentro de éste, la mitad se invierte en comida, ya que tiene bajo su órbita el Instituto Nacional de Alimentación, que, según precisó el jerarca, realiza asistencia alimentaria a más de 300.000 personas. Recordó que el año pasado su cartera fue “de las pocas que lograron cumplir con los objetivos energéticos previstos”.
El subsecretario del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), Edgardo Ortuño, opinó que la administración austera es “un lineamiento general del FA” e indicó que muchas de las medidas concretas están “en proceso”, aunque sostuvo que su cartera es “pequeña en cuanto a la estructura de gastos”. Al igual que Loustaunau, aseguró que desde el ministerio se ha tratado de reducir los viajes al exterior “priorizando elecciones de interés para el país”, a la vez que se busca “reducir al máximo los gastos prescindibles”.
Para ejemplificar, el subsecretario informó que se ha postergado la renovación de la flota automotriz y también que las autoridades tuvieron reuniones “sección por sección” en las que “se han trasladado los criterios de austeridad” a los funcionarios. Además, recordó que el MIEM promueve la eficiencia energética (ver recuadro). A diferencia de lo que ocurre en el MTSS, en esta dependencia los coches oficiales los usan el ministro, el subsecretario y también los directores.
No obstante, Ortuño también marcó una diferencia de esta administración con la anterior, al poner como ejemplo de materialización de la gestión austera el decreto que impulsó el presidente José Mujica, que prohíbe el ingreso de funcionarios públicos a partir de 2011.
Brillantes y opacos
En el Ministerio de Turismo y Deporte no se usan lámparas incandescentes y todas las oficinas tienen instalada la mitad de los tubos de luz que hay a disposición. Además, el uso de las fotocopiadoras y de las impresoras está centralizado por piso, y hay bases celulares de todas las empresas de telefonía móvil para abaratar el costo de las llamadas. Para acceder a estos recursos, indicó a la diaria el director general, Antonio Carámbula, los funcionarios tienen una clave, como forma de controlar el uso.
La subsecretaria de esa cartera, Liliam Kechichian, aclaró en diálogo con la diaria que este tipo de medida se ha cumplido al pie de la letra desde la pasada administración y que en ésta “se va a mantener la conducta responsable”. “Desde 2005 gobernar es aprender a decir que no; si no, no gobernás”, expresó, haciendo referencia a la frase de Mujica. De todas formas, Carámbula destacó que se comenzó a realizar una comparación de los informes mes a mes con la gestión anterior.
En el Ministerio del Interior, su jerarca máximo, Eduardo Bonomi, sostuvo que si bien existe “una austeridad de por sí muy grande” y “se ha controlado todo el tiempo”, “no es un ministerio que tenga demasiado dinero”. Respecto del ahorro energético, enfatizó que se trata de una cartera que “tiene que estar iluminada”, dados los dispositivos de seguridad necesarios para algunas de sus dependencias, por lo que si bien se sumará a la modalidad de ahorro, aclaró que “no se puede apagar todo”. Bonomi también indicó que tanto él como otros altos funcionarios se trasladan en los coches oficiales. “No se hace con todos, pero hay medidas de seguridad que deben tomarse”, matizó.
La titular del Ministerio de Desarrollo Social, Ana María Vignoli, contestó a la diaria que se sigue “trabajando con los recursos de siempre”. “Se mantienen el presupuesto, la cantidad de funcionarios y los pases en comisión”, enumeró, y añadió que no se modificarán hasta que se lancen los nuevos programas. Su colega de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Graciela Muslera, adelantó que una de las principales medidas que se tomarán es “poner a disposición del Plan Quinquenal de Vivienda todas las tierras del Estado que no tienen ningún uso específico en el lugar donde están”. Éstas, a juicio de la jerarca, constituyen un gasto en muchos casos improductivo, al tiempo que “se les podría dar un uso eficiente y a la vez dar respuesta a las necesidades de la población”, utilizándolas como vivienda.
Por último, al ser consultado por la diaria, Rosadilla aseguró que tiene “un largo informe” para ofrecer, pero se excusó de brindarlo: “No lo puedo condensar en unos pocos minutos”, explicó. De todas formas, adelantó que el martes firmó un acuerdo marco con UTE “para la eficiencia energética”, y fue austero también a la hora de brindar mayores detalles.