El período de Arocena culmina en la segunda quincena de junio y una de las fechas tentativas que se manejan para la elección del nuevo rector es la sesión de la Asamblea General del Claustro (AGC) fijada para el 23 de junio. Militantes de la FEUU entienden que los plazos para que el orden estudiantil tome posición respecto del nuevo rector se agotan y por eso intentaban anoche consensuar posiciones que aseguren las mayorías requeridas. En una reunión previa, algunos centros estudiantiles plantearon como alternativa alterar el orden del día para que el primer punto sea la elección del nuevo rector, y luego continuar con Ley Orgánica y elección de candidatos de la FEUU al Consejo Directivo Central.

Otra alternativa que manejaron para acercar posiciones fue la aprobación anticipada de una resolución para advertir que, si el Poder Legislativo modifica la Ley Orgánica al punto de “debilitar” resoluciones de la Udelar sobre autonomía, cogobierno y gratuidad, la Federación de Estudiantes se declarará automáticamente en conflicto. También en ese cónclave, el Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias propuso que el quórum mínimo sea de 60% sólo en caso de que haya al menos 16 centros en sala, y bajar la exigencia a 50% cuando estén presentes al menos 12 centros en sala, pero todavía no hay un acuerdo respecto de la idea.

La interna de la FEUU se tensionó a finales de abril, cuando ocho de los 21 centros denunciaron el “afán interesado” de sectores del gremio por apresurar el envío de la ley al Parlamento. Esa carta la firmaron algunos de los centros que respaldaron en 2006 la candidatura al Rectorado de Roberto Markarian, aunque luego la FEUU tomó partido por Arocena. Ante esta incertidumbre, algunos delegados de esos centros resolvieron en los cuatro anteriores plenarios de la Convención no acreditarse hasta contar con las “garantías necesarias” para tomar resoluciones sobre la Ley Orgánica y la sucesión del rector. Pese a las negociaciones y los arduos intercambios en todas esas oportunidades, hasta ahora no ha sido posible alcanzar el quórum de 60% que establece el reglamento.

Manos y yeso

Después de que el gremio estudiantil termina de tomar partido por un determinado candidato al rectorado, los centros que integran la FEUU mandatan a sus delegados en la AGC para que voten esa postura, a diferencia de los docentes universitarios, que no toman posición como cuerpo. En este caso los pronunciamientos se dan por casa de estudio y ya surgieron las primeras novedades para este boletín. En una resolución aprobada el 13 de mayo, ADUR Bellas Artes destaca que la gestión de Arocena se caracterizó por alentar “la más amplia participación” del mundo universitario, realizó “los máximos esfuerzos” para lograr propuestas acordadas por amplias mayorías y se preocupó por colaborar con el proceso de inserción universitaria de los estudiantes recién ingresados.

El rector, según afirman en Bellas Artes, realizó un “esfuerzo inédito” por la curricularización de la manida extensión universitaria, que ha sido “tantas veces mencionada, pero nunca intentada”. Además, Arocena apostó “con firmeza” por la “Segunda Reforma”, aunque aclaran que esa discusión sobre la nueva Ley Orgánica no debería constituirse “en una traba” para definir quién es el más apto para desempeñar el cargo otros cuatro años. En el entorno del rector tenían presente este primer pronunciamiento reeleccionista, aunque aclararon que Arocena no hará declaraciones sobre esa posibilidad hasta que terminen de laudarse las discusiones en los ámbitos correspondientes.

La Convención de ADUR convocada para mañana no incluyó la elección en el orden del día -debido a esa tradición de no definirse como orden-, aunque el tema sobrevuela muchos debates. “Es difícil tomar posición sin saber quiénes son los candidatos”, puntualizó el secretario general de ADUR, Nicolás Wschebor. La convención de ADUR Doctor Gonzalo Aiello sí abordará puntos como la renovación gremial basada en una autocrítica sobre su funcionamiento reciente, los cambios en la Ley Orgánica y las prioridades presupuestales para el próximo quinquenio, detalló Wschebor.

El vocero gremial admitió que los docentes están “preocupados” por la situación interna que atraviesa la FEUU y los impactos que esa crisis pueda tener en la Udelar. “Compartimos esa inquietud en una reunión con el Ejecutivo de la FEUU, básicamente para intercambiar posiciones sobre Ley Orgánica”, comentó. La Comisión de Asuntos Universitarios de ADUR elaboró este mes un documento sobre ese punto que se puso a discusión entre los convencionales. “Básicamente lo que hay en ADUR es un respaldo general al proceso de reforma”, sintetizó Wschebor.