A pesar de este acercamiento, habrá que esperar por lo menos hasta el 9 de julio para saber quiénes serán los representantes estudiantiles en el Consejo Directivo Central (CDC) y el candidato a rector del orden, y hasta octubre para conocer la posición del gremio sobre la reforma de la Ley Orgánica. Este miércoles, los estudiantes propondrán en la Asamblea General del Claustro (AGC) convocar una nueva instancia para decidir el titular de la Universidad de la República (Udelar), que presumiblemente sería el 14 de julio.

La convocatoria de este domingo volvió a ser a las 18.00 en el Paraninfo de la Udelar. Tres horas más tarde, y después de propuestas y contrapropuestas entre las dos corrientes, estaban anotados 141 de los 203 convencionales habilitados (entre siete y 13 por cada centro de estudiantes, que no incluye al de Diseño Industrial, cuya incorporación todavía no se pudo votar). El estatuto de la federación establece un mínimo de 124 delegados acreditados para garantizar su inicio, requerimiento que no se había cumplido en las ocho citaciones anteriores. Pero esta vez cambió la pisada y cuando en los parlantes resonaba “Y la nave va”, de Buenos Muchachos -en la que curiosamente Pedro Dalton confiesa que está pensando “en no volver”-, uno de los integrantes de la Mesa Ejecutiva hizo el esperado anuncio: por fin se había logrado el quórum de instalación para empezar la Convención Daniel Viglietti. Hubo aplausos y gritos, y hasta un agradecimiento por tanta paciencia.

La compleja situación que atravesó la FEUU en estos últimos meses generó preocupación entre los demás órdenes de la Universidad de la República, y también en otras organizaciones sociales, como el PIT-CNT, por las consecuencias negativas que podría tener la situación de parálisis en la histórica herramienta. “Todos a la cancha, si juega la FEUU ganamos todos”, podía leerse en un afiche que apareció en las calles céntricas en la previa al partido entre Uruguay y Corea del Sur del viernes, firmado por “Desvelados por la FEUU”.

Desde la otra sensibilidad, que ha reclamado más tiempo para discutir la reforma de la Ley Orgánica y que advierte supuestos intentos para “determinar desde afuera” el futuro universitario, tomaron como un triunfo que se haya acordado la postergación de la votación sobre este punto. “Es un avance porque destraba la situación interna y permite que los estudiantes, sin injerencia del rector o del Parlamento, asuman sus propios tiempos de discusión”, afirmó Milton Rodríguez, del Centro de Estudiantes de Humanidades y Ciencias de la Educación (CEHCE), que también destacó el compromiso entre las partes para convocar esta semana a un Consejo Federal, reclamado por la corrientes críticas, que discutirá temas presupuestales. Rodríguez considera que la Mesa Ejecutiva “cedió en estos puntos” ante los “riesgos reales de quebrar” la FEUU.

De todas maneras, el CEHCE no se acreditó ayer por no tener laudada esa decisión hacia adentro, y tampoco lo hicieron los centros de la Facultad de Enfermería (CEFE) y de Psicología (CEUP), que priorizaron el debate por la ocupación de esa casa de estudios. Sí cambiaron su postura cinco gremios firmantes de la carta pública que puso en la palestra el conflicto interno: la Asociación de Estudiantes de Medicina (AEM), y los centros de estudiantes de Arquitectura (CEDA), de la Escuela Universitaria de Tecnología Médica (CEEUTM), de Ingeniería (CEI) y de Odontología (CEO).

Una delegada del CEDA leyó ayer el documento que aprobó su asamblea el martes pasado para proponer la candidatura del arquitecto Salvador Schelotto como rector de la Udelar (ver la diaria 25/06/2010). Un día después, la Asociación de Estudiantes de Veterinaria (AEV) se definió por la reelección de Rodrigo Arocena, una alternativa por la que ya se habían manifestado nueve centros estudiantiles. Nicolás Frevenza, del centro de la Facultad de Ciencias y delegado en el CDC, no considera que la postergación del debate por la Ley Orgánica, previsto para mayo y junio, deba interpretarse como derrotas o triunfos de corrientes.

“No es una dilatoria importante, la discusión de la ley de 1958, por ejemplo, estuvo siete años en el claustro. Además tendremos una versión más actualizada del articulado del anteproyecto, con aportes de docentes y egresados, y es más razonable resolver sobre esa versión más nueva”, reflexionó Frevenza. Y recordó que, a pesar de las convenciones fallidas, las facultades avanzaron en la discusión sobre la reforma universitaria. “Gracias a esos avances, el 8 de junio el CDC aprobó las orientaciones generales y fijó plazos para la discusión”, argumentó. Puntualizó además que los delegados de la FEUU llevarán a la AGC una posición única para la elección de rector. “Eso también formó parte del acuerdo”, comentó.