Ocho gremios integrantes de la FEUU, como se sabe, se pronunciaron por la reelección de Rodrigo Arocena, que espera un apoyo explícito de todo el cuerpo para decidir si presenta su candidatura. Pero la novedad llegó por el lado del Centro de Estudiantes de Arquitectura (CEDA), que el martes resolvió patear la tabla y poner a consideración de los demás actores universitarios la candidatura del arquitecto y director municipal Salvador Schelotto, con quien mantuvo contactos previos a la votación.
En la declaración aprobada afirman que el ex decano de la Facultad de Arquitectura defendió desde ese lugar los espacios de discusión, respetó a todos los órganos universitarios con sus decisiones y generó ámbitos de intercambio “reales y democráticos”. “Nos basamos además en el apoyo por parte de los estudiantes a la hora de elegirlo como decano, instancia en la cual tuvo que confrontar políticamente, en dos oportunidades, su visión de facultad y de universidad con otros docentes de nuestra facultad”, señalan desde el CEDA, que en 2006 había impulsado a la doctora Graciela Ubach para el rectorado.
Schelotto pertenece a la Vertiente Artiguista y se desempeña como director del Departamento de Planificación de la Intendencia de Montevideo, pero no renovará su mandato durante la administración de Ana Olivera. Un viejo conocido suyo, el ex senador vertientista Mariano Arana, será uno de los treinta delegados del orden de egresados en la AGC del próximo miércoles, que quedó formalmente constituida esta semana.
Para sacarlos buenos
En el marco de un debate sobre reforma de la Ley Orgánica que divide las aguas en la interna de la FEUU, el gremio de Arquitectura aprovecha para marcar como un elemento de “suma importancia” que el rector, con su equipo, “respete las instancias y tiempos de cada orden y servicio”. “Estamos convencidos de que dentro de la actual Ley Orgánica hay cambios que deben hacerse, pero no queremos, y no debemos, confundir la modificación de la Ley Orgánica con la Reforma Universitaria”, aclaran.
El 16 de junio el CEDA ya había hecho un “avance de obra” respecto a la situación que mantiene paralizada a la FEUU, que no ha podido instalar su Convención Extraordinaria desde que ocho de los 21 centros que la integran se aglutinaron detrás de una declaración pública que denunció la “práctica política” de la posición mayoritaria del gremio y su “afán interesado” por apresurar el envío de la ley al Parlamento. Además del CEDA, firmaron aquella carta la Asociación de Estudiantes de Medicina (AEM) y los centros de estudiantes de la Escuela Universitaria de Tecnología Médica (CEEUTM), de la Facultad de Enfermería (CEFE), de Humanidades y Ciencias de la Educación (CEHCE), de Ingeniería (CEI), de Odontología (CEO) y de Psicología (CEUP).
Varios de esos centros respaldaron en 2006 la candidatura al rectorado de Roberto Markarian y, de acuerdo con las consultas realizadas con fuentes de la Udelar, no está descartado que en los próximos días algún actor universitario insista con esa alternativa. Entre otras cosas, el documento del CEDA, que se aprobó una semana antes de la proclamación de Schelotto, polemizaba con la idea de que para avanzar con la manida descentralización de la Udelar es necesario reformar la actual Ley Orgánica. “Éste parecería ser uno de los principales argumentos que se utilizan para fundamentar el apuro por la aprobación de un nuevo proyecto. Somos convencidos de que la Reforma Universitaria va mucho más allá del cambio de la ley”, cimentaban.