La Mesa Ejecutiva de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) rechazó este lunes el pedido cursado por ocho centros que pretendían “laudar las diferencias políticas” que mantienen paralizada a la gremial en un Consejo Federal, y los exhortó a discutir esas discrepancias en la Convención Extraordinaria, que volverá a convocarse para mañana o el sábado.
Justamente los centros que habían hecho el pedido para cambiar el ámbito de discusión -para temas como reforma de la ley orgánica y elección del nuevo rector- son aquellos que han resuelto no acreditar a sus delegados en las ocho oportunidades anteriores. “Las diferencias políticas que impiden que sesione la Convención deben ser jerarquizadas y abordadas en el máximo órgano de la Federación, que es su Convención. No tiene mayor sentido comenzar una discusión en el Consejo Federal sobre aspectos que tendrá que definir la Convención”, resolvió por mayoría la dirección de la FEUU.
La resolución la aprobaron seis de los siete integrantes del ejecutivo. El voto negativo fue de Gabriel Bermúdez, de la Asociación de Estudiantes de Medicina (AEM), uno de los centros que adhirieron a la solicitud y que se agruparon en la corriente que ha bloqueado el quórum de instalación. Por otra parte, la Mesa Ejecutiva puso ayer a consideración de los centros asociados un documento que propone cambios reglamentarios, con el propósito, según dicen, de contemplar las posiciones manifestadas desde las posiciones críticas.
Si este planteo es aceptado, el quórum de instalación del plenario de la Convención se mantendría en 60%, bajaría a 40% el de funcionamiento y se precisaría mayoría absoluta de los miembros plenos para tomar una resolución. Otra modificación sugerida al reglamento actual establece que para la aprobación de propuestas que tengan que ver con artículos de la Ley Orgánica, se requiera el voto de al menos dos tercios de los presentes en sala.
Paciencia finita
“Es la quinta propuesta de negociación que les hacemos y todas las han rechazado. Hemos cedido al punto que muchos compañeros nos han cuestionado por legitimar una forma de hacer política que no compartimos”, afirmó Nicolás Fervenza, delegado estudiantil en el Consejo Directivo Central y dirigente del centro de estudiantes de Ciencias (C-100). Fervenza advirtió que en el caso de que los ocho centros no acepten las modificaciones reglamentarias o que “al menos presenten una contrapropuesta” diferente a la que han mantenido hasta el momento, la Mesa Ejecutiva analizará “medidas más extremas”. “Tampoco tenemos paciencia infinita”, aclaró.
Bermúdez, en tanto, no quiso dar a conocer su visión respecto a la viabilidad de la iniciativa de la mesa y optó por esperar el pronunciamiento de los colectivos estudiantiles. “Lo importante ahora es seguir conversando con tranquilidad para salir de esta crisis con mayor fuerza, aunque sea difícil”, continuó. El dirigente de la AEM opinó que, independientemente de la lectura que muchos puedan hacer, resulta inverosímil dividir las posiciones que existen en la interna de la FEUU entre “un choque de dos grandes bandos”.
“Puede haber afinidades y coin-cidencias más o menos permanentes, pero hay discusiones que van cambiando, y eso nos da margen para seguir conversando y salir en unidad de este conflicto. Acá el problema no es la elección del rector, sino el proceso político de transformación de la Universidad de la República”, afirmó Bermúdez.
Por su parte, el orden de los egresados comenzó anoche a estudiar la posición que llevarán sus claustristas a la Asamblea General convocada para el próximo miércoles, en la que se pretende tomar una posición sobre Ley Orgánica (una semana después, el 30 de junio, se intentará laudar la elección del rector). El odontólogo Alfredo Machado, delegado de los egresados en la comisión AGC-CDC que avanza en la redacción del anteproyecto de ley, aseguró que este colectivo, donde el peso del ex rector Rafael Guarga se ha hecho sentir, todavía no ha tratado el tema de las candidaturas del nuevo titular de la Udelar.