“No soy candidato, ni estoy haciendo campaña y he decidido dejar de pensar en el tema. Por la situación que se ha generado en la Udelar resolví no entrar en competencia para el rectorado en esta oportunidad”, aclaró a la diaria el docente de Facultad de Ingeniería, quien disputó ese puesto con Arocena en la última elección. La Asamblea General del Claustro (AGC), que comenzará a tratar el asunto, fue convocada por el Consejo Directivo Central (CDC) para el 4 de agosto, pero muchos piensan que es difícil que algún candidato obtenga la mayoría especial requerida en ese primer intento.

"Mejor esperar"

-¿Qué pasa si algún centro decide postularlo en los próximos días? -Ahí veré qué pasa, pero hay cosas que es mejor esperar a que sucedan en lugar de preverlas. Hoy no estoy redactando nada y además tengo previsto hacer un viaje largo en breve. Soy matemático y mi objetivo central en la Udelar es cumplir con mi cargo docente. Eso es lo que soy y la cabeza la tengo puesta fundamentalemente en eso. -¿Quiénes le han planteado que se presente a la elección? -Eso prefiero no decirlo, porque uno nunca termina de tener claro a quién representa el que viene a hablar. Sí puedo decir que conversé de esto con gente muy representativa por su papel en la Udelar, también hablé con otras personas que me lo han propuesto tal vez por una cercanía afectiva y otros actores han manejado esta alternativa porque coinciden con muchos de mis planteos sobre temas universitarios. -¿Arocena o Schelotto? -Estoy en la AGC representando a los docentes de Ingeniería y votaré lo que ellos me mandaten. Aunque no han tomado posición, mientras que Adur Central no aprobó todavía un documento de plataforma programática. No participé en ese debate porque como estoy, o mejor dicho estaba, tan involucrado, preferí mantenerme al margen.

Markarian evalúa que la situación en la Udelar “está rara” en cuanto a este punto y reconoce que “un motivo posible” esté relacionado con la aspiración de diversos actores universitarios para que ingrese nuevamente en competencia, una alternativa que está descartada “en las actuales circunstancias”. “A todos los que han venido a hablar conmigo les respondí que no iba a hacer campaña por el rectorado y eso lo vengo diciendo desde hace meses a gente vinculada a la Udelar. Ahora a esa respuesta le sumo que no sólo no voy a hacer campaña, sino que no voy a competir”, puntualizó.

Markarian considera que en la historia reciente de la Udelar se ha instalado “cierta tendencia” a que los rectores duren dos períodos en ese cargo, algo que “hoy quizás esté pesando”. Vale recordar que esta concepción reeleccionista la inauguró el economista Samuel Lichtensztejn (en las gestiones rectorales previa y posterior a la dictadura militar) y luego sucedió lo mismo con el ingeniero químico Jorge Brovetto y el ingeniero Rafael Guarga.

Markarian piensa que el pronunciamiento final de la FEUU, que este sábado postergó la resolución a pedido de los centros que no lo han votado en sus asambleas, condicionará “mucho” la decisión que adopten luego los docentes y los egresados. “Sí, parece que no hay mucho entusiasmo por votar a los que aparecen como candidatos presentados. Hace cuatro años esto era un hervidero y se notaba otro clima diferente, sobre todo si se tiene en cuenta lo poco que falta para la definición. A esta altura [en 2006] había muchas mesas redondas, debates televisivos y reportajes con los rectorables en muchos medios. Por eso cuando me han consultado quizás estaba condicionando mi respuesta a que no tengo intenciones de volver a participar en ese hervidero”, reflexionó.

Calculadora en mano

En la FEUU hay diez de los 21 centros que ya se pronunciaron por Arocena, mientras que la candidatura de Schelotto la puso sobre la mesa el Centro de Estudiantes de Arquitectura (CEDA), aunque sus delegados en la AGC acatarán el mandato que adopte la federación en la Convención Extraordinara que está citada para el viernes. “Hacer otra cosa sería salirse de la FEUU y eso no está planteado para nada”, aclararon desde el CEDA.

En la hipótesis, altamente probable, de que Arocena sea electo por la FEUU, podría suceder que la candidatura de Schelotto no se presente en la AGC, salvo que lo hagan delegados docentes o egresados. De todas formas, el CEDA intentará esta semana reunirse con los centros que todavía no han tomado una opción, como es el caso de la Asociación de Estudiantes de Agronomía (AEA), que explicitó sus dudas al respecto en la Convención del sábado, en la que tampoco se votaron los delegados estudiantiles ante el CDC.

La AGC está integrada por 45 delegados docentes, 30 egresados y 30 estudiantes, y de acuerdo a la Ley Orgánica de 1958 el nuevo rector tiene que ser votado al menos por dos tercios de los 105 claustristas. Si el candidato propuesto no alcanza ese porcentaje de respaldo en dos votaciones sucesivas se convocará, después de quince días, a una nueva AGC en la que el rector podrá ser electo con una mayoría absoluta de los componentes. “Parece difícil que alguien alcance los dos tercios con este nivel de indefinición”, pronosticó Markarian.