La definición se postergó para una nueva AGC citada para dentro de quince días, en la que el rector podrá ser proclamado con una mayoría absoluta de los componentes y luego, en caso de que fracase esa instancia, la Ley Orgánica prevé una tercera convocatoria que puede sesionar con cualquier número de asistentes y en la que será electo el candidato que obtenga el mayor número de votos.
A Arocena le jugó en contra la falta de respaldo entre los profesionales universitarios: lo votaron 34 de los 45 delegados del orden docente, cuatro de los 30 egresados y 28 de los 30 estudiantes. En la previa a la AGC, los tres órdenes habían mantenido deliberaciones por separado para resolver sus posiciones, con la única certeza, hasta ese momento, de que Arocena contaba con el apoyo unánime de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU, que propuso oficialmente el segundo mandato) y de la Corriente Gremial Universitaria (CGU), y el que muchas asambleas de docentes habían tomado ese camino en las últimas horas.
La mayoría de los egresados resolvió no ingresar a sala porque, según alegaron, quieren mantener una reunión con Arocena en los próximos días; sólo se acreditaron profesionales de las facultades de Ciencias, Ciencias Económicas y Agronomía. Sin embargo, parece claro que los gestos que adoptan los actores universitarios en estas jornadas, y eso incluye las ausencias, también podrían interpretarse como una forma de empezar a delinear cuáles serán las relaciones de poder para los próximos cuatro años.
En los hechos, algunos marcaron sus perfiles en forma más explícita al momento de fundamentar su opinión en la votación nominal. Los profesores de la Facultad de Psicología, por ejemplo, transmitieron que el respaldo a Arocena en su asamblea fue “ampliamente mayoritario”, pero aprovecharon para reclamar, de cara al próximo mandato, una “mayor participación” de todos los actores universitarios en las decisiones vinculadas al proceso de reforma, que ha sido el buque insignia del rectorado que gobernó entre 2006 y 2010. Durante ese período, los docentes de Veterinaria tuvieron “discrepancias y también muchas coincidencias” con Arocena, a quien respaldaron porque la Udelar quedó de cara a una “profunda reforma”, algo que no sucedía “desde hace muchos años”.
El presidente de la AGC, Álvaro Díaz Maynard (ex decano de Agronomía), destacó como los mayores logros de la gestión de Arocena la flexibilización del sistema universitario, el trabajo en los centros regionales y las nuevas perspectivas logradas para consolidar un proyecto integrado de enseñanza terciaria. “A pesar de diferencias y coincidencias, creo que este rectorado abrió un camino totalmente nuevo”, argumentó.
En esa línea, los docentes del área de Extensión habían expresado el martes, a través de una declaración, que la permanencia de Arocena garantiza “el avance del proceso de transformación universitaria” y señalaron que la ausencia de contienda electoral “no debería inhibir a los gremios de profundizar en su pensamiento y su programa de transformación de la Universidad”.
Cuando les tocó el turno, los estudiantes de la CGU, que tiene tres ageceístas, cuestionaron la “escasa explicación” que tuvieron las candidaturas propuestas -en la FEUU se manejó el nombre de Salvador Schelotto, que se bajó después de perder la votación en esa interna-, puntualizaron que el debate sobre el rumbo de la Udelar “no puede ser un trámite” y reiteraron sus intenciones de plebiscitar las decisiones de esta relevancia.
Luego dos militantes de la FEUU, por su parte, leyeron una proclama de cinco carillas que subraya la “notoria vocación de diálogo y compromiso” de Arocena, al que consideran la persona más adecuada para la “tarea militante” de apuntalar desde el rectorado el rumbo hacia la segunda reforma universitaria. Unos minutos después, desde el centro de estudiantes de Humanidades, que no acompañó la reelección en la FEUU, reclamaron voz y voto para los funcionarios, mayor presupuesto para la educación y gratuidad en los posgrados, entre otras cosas. “Por mandato, voto a Arocena”, dijo su delegado.
Continuaron las intervenciones estudiantiles y al final llegó el momento del conteo. El presidente informó que no se llegaba a los dos tercios requeridos y se acordó, en base al reglamento y con alguna polémica, hacer un nuevo llamado para una hora después. A las 22.00 se concretó ese nuevo intento pero tampoco fue posible llegar a los 70 votos: estaban en el Paraninfo 56 miembros de la AGC -el quórum de instalación es de 53- que respaldaron a Arocena, ésta vez sin fundamentaciones.