Del responsable de Zuplan, que estaría en trámite de concordato, no han tenido más noticias y ahora están jugados a una probable incorporación a la planilla de Laracor, otra subcontratada de Milotur, que el jueves pasado se comprometió a tomarlos, en una audiencia en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra).
A la entrada del galpón ocupado, a pocas cuadras de General Flores y Serrato, está colgada una bandera con las siglas del Sindicato de Empleados de Nix-Nativa y Afines (SENNA), el gremio que representa a los 350 trabajadores de la fábrica de Pan de Azúcar y las distribuidoras de Montevideo y el interior. La medida de fuerza cuenta con respaldo de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB), cuya directiva analiza hoy la situación, y de la Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación, a las que está afiliado el SENNA.
Dentro del local que alquilaba la distribuidora permanecen en custodia, y seguramente serán rematados, cuatro camiones, un elevador y centenares de fundas con bebidas, muchas de ellas con fecha de vencimiento cercana y valuadas en aproximadamente 400 mil pesos. En el patio que está atrás del galpón hay un fuego prendido desde temprano, y en una olla de hierro se prepara el almuerzo del domingo: el menú dominical fue cazuela de mondongo. Durante estos 60 días, los seis trabajadores afectados por el cierre se han turnado para enfrentar el frío invernal, y para eso acordaron que cada noche haya por lo menos dos personas dentro del edificio.
Luis Tellerí, referente del SENNA en Zuplan, explicó que los créditos impagos abarcan aguinaldos, licencias y salarios vacacionales, y que en paralelo está en curso un juicio laboral por el pago de la retroactividad desde 2005. “El problema comenzó cuando, por problemas comerciales entre ellos, Milotur empezó a restringir el envío de mercaderías y terminó desabasteciendo a esta distribuidora, hasta que en un momento el dueño de Zuplan nos comunicó que no podía continuar con el negocio”, rememoró Tellerí.
Después de esa charla de sinceramiento sólo hubo contactos a través de abogados. En el Ministerio de Trabajo los asesores informaron que la firma estaba en trámite de concurso y que su representado no asumiría la deuda salarial mientras se mantenga la ocupación. El gremio, en tanto, respondió que no levantaría la medida hasta no tener garantías del cobro de los créditos y empezó a negociar con la empresa madre, es decir, Milotur, una posible reubicación en otras tercerizadas. Por esos días, llegaron hasta la ocupación un rematador y un alguacil para hacer un inventario con los bienes que permanecen en custodia.
“Estar dos meses en esta situación es algo que desgasta, pero por suerte el grupo, que no es muy grande, se ha mantenido unido. Y a esta altura, si bien nos importa que nos paguen lo que corresponde, lo que más nos importa es salir de todo esto con la seguridad de que tenemos una fuente de trabajo. Queremos que esto se solucione cuanto antes, porque no es algo que hayamos buscado”, aclaró el ocupante.
La reunión en la Dinatra del 5 de agosto aumentó las expectativas de poder llegar a buen puerto. Milotur hizo de puente y la distribuidora Laracor, con cuyos directivos ya mantuvieron una reunión hace dos semanas, se comprometió a contratar a los choferes y sus ayudantes a partir del 20 de agosto. Si los empresarios cumplen con esa contratación se levantaría la medida sindical, resuelta en una asamblea efectuada hace casi dos meses.
Jorge Burgos, dirigente del SENNA, señaló que, casi en simultáneo con la ocupación en Zuplan, se desactivó un conflicto con características similares con otra distribuidora de Nix-Nativa que opera en la capital, en la zona del Palacio Legislativo. “En los diferendos comerciales con las tercerizadas siempre los rehenes, y principales afectados, terminan siendo los trabajadores, y es algo que tenemos que solucionar de alguna manera”, sintetizó. Burgos aclaró que, en este caso, Milotur demostró interés en solucionar el conflicto y que eso quedó plasmado con su participación en las reuniones en el Ministerio de Trabajo, en las que se negoció la reubicación de los operarios de Zuplan.
la diaria se comunicó ayer con Fernando Míguez, representante de Milotur, que prefirió, por ahora, no hacer comentarios sobre los avances en la negociación. En la última instancia de conciliación en Dinatra, los dueños de Nix-Nativa denunciaron una nueva situación complicada vinculada al reparto de sus mercaderías en Montevideo, en este caso con la distribuidora Madaba, que dejó de trabajar para Nix-Nativa en la misma fecha que Zuplan y que envió a ocho afiliados al SENNA al seguro de paro. Este grupo también podría ser absorbido por Laracor.
La delegación de Milotur advirtió en la audiencia que los propietarios de Madaba comenzaron a distribuir productos para otra línea de bebidas, con los mismos camiones y con nuevo personal no afiliado a la FOEB. Los sindicalistas, en tanto, aportaron, a modo de coincidencia adicional, que los titulares de Zuplan y Madaba son primos. Es que acá nos conocemos todos.