Ya estuvieron en Perú y Chile y culminarán la gira en Argentina, una vez que terminen su estadía en Uruguay, que comenzó ayer. El grupo Damas de Blanco, opositor al gobierno de Cuba, fue recibido ayer por los máximos órganos de conducción de los partidos Nacional y Colorado, a los que entregaron un documento que pide apoyo “a la defensa de los derechos humanos en Cuba”, con el objetivo de que sea considerado por el Parlamento. La delegación está compuesta por Elena Larrinaga, presidenta de la Federación de Asociaciones Cubanas, con sede en Madrid; Blanca Reyes, cofundadora de Damas de Blanco; el periodista Alejandro González Raga y el cineasta Carlos Montaner. “Queremos aprender de los cambios que tuvieron aquí, donde se vivió una terrible dictadura, y también pedirles que acompañen al pueblo cubano en un camino que inevitablemente llevará a un estado democrático”, expresó Larrinaga, quien dijo que el grupo que vino a Uruguay “es tan diverso como la sociedad cubana”.

La comitiva también será recibida por el Partido Independiente y aún no obtuvo respuesta del Frente Amplio, según consignó ayer la agencia EFE, que incluye en la agenda un encuentro con el presidente de la Asamblea General, Danilo Astori. Dentro de las actividades previstas también se cuenta la proyección en Montevideo Shopping del documental Los nietos de la revolución, dirigido por Montaner y centrado en entrevistas que reflejan la visión de cubanos de menos de 35 años. Damas de Blanco ya recogió una primera adhesión en el directorio blanco, cuyas autoridades le ratificaron “el compromiso de defender la libertad como causa universal sin entrometerse en los problemas internos de Cuba”. El Partido Nacional, narró el senador Eber da Rosa “les transmitió una expresión de solidaridad que no significa otra cosa que eso, porque tampoco tiene intenciones de meterse en temas que no le incumben”. “Hablaron sobre la situación actual en Cuba, los motivos de su lucha, las restricciones de la vigencia de los derechos humanos y sobre la expulsión del país de algunos presos como forma de mantener la persecución a quienes discrepan con el régimen cubano”, sintetizó Da Rosa.