Hay que ver

En la comisión interpartidaria de seguridad no se discutió la posibilidad de que los militares se volvieran policías. El Partido Nacional había propuesto que integraran la guardia republicana, algo que fue rechazado por el Frente Amplio. Pero esta propuesta es diferente, hizo notar el diputado oficialista Jorge Orrico (Asamblea Uruguay). “No es lo mismo, acá dejan de ser soldados para ser policías”, señaló, aunque aclaró que a los legisladores del FA “nadie les dijo nada” sobre esta iniciativa. La diputada socialista Daisy Tourné, ex ministra del Interior, dijo que para que la propuesta se implemente “los señores soldados tienen que renunciar al Ejército, hacer el curso y pasar a ser policías”. “Los policías tienen una forma de ingreso que hay que respetar, [y la transferencia] no puede hacerse en forma directa”, advirtió.

Al encuentro que se realizó ayer por la noche en la sede del Ministerio de Defensa acudieron el presidente; los ministros de Defensa (Luis Rosadilla), de Economía (Fernando Lorenzo) y de Trabajo (Eduardo Brenta); y los comandantes en jefe de la Armada (Alberto Caramés), del Ejército (Jorge Rosales) y de la Fuerza Aérea (José Bonilla). Participaron también 14 oficiales generales del Ejército, cinco de la Fuerza Aérea y cuatro de la Armada. Al término de la reunión no hubo declaraciones y los militares se retiraron con gestos adustos.

Fuentes del Poder Ejecutivo dijeron a la diaria que el tono del encuentro fue “protocolar”: no “tenso”, pero tampoco “distendido”. Los ministros repasaron algunos artículos del presupuesto que a su entender no habían quedado del todo claros para la oficialidad. Mujica se mostró abierto a aumentos salariales por las vías que había anunciado públicamente unas horas antes, en su audición de M24.

El presidente había propuesto el pase a la Policía de entre 1.000 y 1.500 soldados para llenar parte de los 3.400 cargos policiales que se prevé crear en el Ministerio del Interior durante el quinquenio, con la consiguiente liberación de recursos de Defensa para destinar a aumentos salariales. “¿Cuál es el pecado abominable en que algunos soldados de este país pasen a servir y reciban educación policial para intentar darle más seguridad en las calles a nuestro pueblo? ¿Está mal?”, expresó.

Consideró que esta medida permitiría mejorar la seguridad interna, “una prioridad del tiempo de hoy que se nos impone, no es que nos guste”. Durante la reunión con los militares reiteró este concepto “al menos tres veces”, comentaron las fuentes. Hizo notar además que será muy difícil que las vacantes policiales se cubran de otro modo.

El presidente dijo también que el gobierno está dispuesto a que el incremento de salarios por efecto de la generación de vacantes en Defensa no se aplique exclusivamente al personal subalterno (como está previsto en la Ley de Presupuesto) sino que pueda hacerse extensivo a los oficiales.

Mujica destacó, no obstante, el aumento presupuestal previsto en el proyecto del Ejecutivo, que “abre la puerta para que el cuerpo militar que quede tenga ingresos decentes, a la altura del país”.

Según las fuentes, los jerarcas castrenses no expresaron su opinión sobre las nuevas propuestas. Se espera que en estas horas analicen las explicaciones del Poder Ejecutivo y transmitan su parecer al ministerio. El único militar que habló fue Bonilla, sobre el final del encuentro, y se limitó a recordar que Mujica había prometido a las FFAA mejorar la propuesta presupuestal en la anterior reunión que mantuvieron, a fines de agosto en Florida. Dicho esto se cuadró, y no hubo más comentarios militares. El comandante en jefe de la Fuerza Aérea había dicho horas antes a la prensa que las FFAA esperaban “otra cosa” del presupuesto y que existe “preocupación”.