El Frente Liber Seregni (FLS) emitió ayer una declaración en la que manifiesta "honda preocupación" por la situación de la educación pública y en particular por "las dificultades a nivel del gobierno de la educación". En el texto, el sector liderado por el vicepresidente Danilo Astori invitó al Frente Amplio (FA) a asumir "una profunda autocrítica" sobre sus siete años "de gobierno de la educación".

"Mucho se ha trabajado, excelentes compañeros han asumido compromisos de gestión, se ha contado con mayorías parlamentarias, se han introducido importantes cambios legales y se volcaron volúmenes históricos de recursos económicos, pero los problemas continúan y son complejos. Demandan cambios inmediatos, profundos, impulsados con dinamismo y liderazgo. Una autocrítica es un cambio, es una actitud progresista", destaca la declaración.

La educación ha sido tema de preocupación del líder del FLS. Astori respaldó explícitamente las iniciativas de la directora del liceo Francisco Bauzá, Graciela Bianchi, cuando ésta defendió su interpretación del reglamento de Secundaria respecto al pasaje de grado. En la declaración se señala como "urgente" atender el diseño de las políticas educativas y la gestión: "Las condiciones de trabas burocráticas a las que han llegado la ANEP y sus organismos desde su creación a la fecha, hace que sea imposible encarar uno sin el otro. El estado de atraso en la ejecución de las obras cuando se cuenta con los fondos para realizarlas, es una muestra de lo anterior", grafica. Para mejorar la gestión, el FLS hace hincapié en la necesidad de coordinar entre los organismos estatales: "que cada uno asuma sus responsabilidades, así como el gobierno y la Presidencia asumieron la prioridad de invertir importantes recursos en la Educación", enfatizan. "Percibimos que se mantiene un clima de agudo bloqueo en algunos casos".

En estos 45 días para presentar una agenda educativa, desde el FLS proponen realizar contactos políticos y técnico-políticos, primero en el FA y luego con la oposición, para trazar un proyecto educativo "acorde a nuestros tiempos", y a partir de allí plantear políticas educativas a corto y mediano plazo para someterlas luego a la opinión de los docentes. La declaración destaca la necesidad de crear "equipos innovadores", y de "encarar con urgencia" cambios para dar a los distintos centros educativos "mayor autonomía y capacidad de iniciativa y una nueva y más estable relación de los profesores con los alumnos".

Punto final

En tanto, ayer la directora del Bauzá difundió una nota en la que desmiente la denuncia que hizo el jueves pasado el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, ante el Codicen, cuando acusó a Bianchi de maltratar y de echar a los policías que iban a vigilar el liceo. “Algo no cierra: trescientos profesores, tres mil alumnos, los vecinos, nadie cuestionó a la que suscribe por actitud alguna en cuanto al servicio policial. Ni mucho menos los propios funcionarios que tuvimos durante años ni los que contamos ahora por pocos días. Tampoco es posible echar y maltratar a alguien que no está”, señala, y reconoce sentirse dolida e indignada por los dichos del ministro. Bonomi, dice el documento “no ha sido bien informado”, pero un ministro, destaca, “no debe hacer las graves afirmaciones que realizó, por lo menos porque la comunidad del Bauzá y los vecinos saben que sus dichos no se ajustan a la verdad. Y quien pierde credibilidad no es sólo el señor Bonomi, sino su investidura, lo que es sumamente grave”. La directora explica que decidió no realizar una denuncia contra el ministro por difamación e injurias porque “se convertiría en un circo mediático”, y destaca que su intención es “que se reconozca” que “el Ministerio del Interior tiene un problema para dar seguridad a las instituciones educativas, que no somos parte del problema sino de la solución, porque tenemos la humildad de realizar propuestas en coordinación, pero jamás aceptaremos imposiciones en el ámbito educativo que no sean pedagógicas”.