Iremos contigo

Ayer la situación de Vázquez fue analizada por el Ejecutivo Nacional del Partido Socialista (PS), sector que el ex presidente abandonó a fines de 2008. La mayoría de los integrantes de este ámbito coincidieron en que las declaraciones en el colegio Monte Sexto fueron un error político, pero también manifestaron su preocupación por el anuncio efectuado el jueves de que no continuaría en la vida política. El secretario general del PS, Eduardo Fernández, quedó encargado de redactar un documento con la posición partidaria, que será repartido esta semana entre los militantes. "El compañero sabe que cuenta con el PS y nosotros los socialistas, los frenteamplistas y los uruguayos, sabemos que contamos con Tabaré Vázquez", manifestó el dirigente Alejandro Domostoj, en la audición partidaria La hora 90. Según el dirigente salteño, el pedido "no sólo de los frenteamplistas, sino del pueblo uruguayo", logrará, "más tarde o más temprano, que Tabaré revea su decisión".

La Mesa Política del Frente Amplio (FA) ratificó el respaldo que brindó el Secretariado Político de la fuerza política a Tabaré Vázquez, y reiteró que mantendrá los esfuerzos para conversar con él sobre sus dichos y su decisión de retirarse de la actividad política pública, aunque en general se entiende que es conveniente dejar pasar un tiempo para "tomar distancia" de los hechos. Desde Alemania, el presidente José Mujica reivindicó la buena relación que existe actualmente con Argentina. Incluso dijo que los integrantes de la Asamblea de Gualeguaychú luchan por una "causa simpática" y que aunque su protesta es "estridente, ayuda a que del otro lado apretemos los controles".

Motivado por las últimas declaraciones del ex presidente Tabaré Vázquez sobre la posibilidad de un conflicto con Argentina, el presidente se refirió a las actuales relaciones con ese país y consideró que van "muy bien". Según expresó en diálogo con EFE desde Alemania, Argentina "acaba de tomar dos o tres decisiones a favor de Uruguay", entre las que enumeró "la profundización del canal de Martín García" y "otras cosas por el estilo". Aseguró que "Uruguay tiene que andar necesariamente bien con los vecinos, porque los países no se mudan y de los vecinos se precisa a veces más que de los familiares".

También se refirió a la revitalización de los integrantes de la Asamblea de Gualeguaychú tras las declaraciones de Vázquez. Según dijo, los manifestantes "se tienen que entretener en algo" pero "no son gente mala" sino "militantes" que luchan por "una causa simpática": "La defensa del medioambiente es una causa digna y aunque sea una protesta estridente, ayuda a que del otro lado apretemos los controles". "No estoy con ellos, pero tampoco contra ellos, ya que eso es otra cosa", explicó. Agregó que "si no hubiera gente que apretara y que embromara, la fábrica [UPM] haría cualquier cosa".

Mujica siguió hablando sobre Argentina y dijo no tener "ninguna duda" de que Cristina Fernández será reelecta este domingo en las elecciones presidenciales: "Hace dos años que dije que ganaba Cristina, y lo dije porque lo palpaba en la calle cada vez que iba a Argentina. Creo que va a haber presidenta para rato", sostuvo.

Dejá pasar

Ayer, tras un planteo de los delegados del Movimiento de Participación Popular (MPP), la Mesa Política del FA discutió la situación generada a raíz de las declaraciones de Vázquez sobre el conflicto con Argentina, el pedido de respaldo a Estados Unidos, y su posterior "retiro de la actividad política pública".

Por unanimidad la mesa ratificó la resolución del secretariado del jueves pasado. El presidente del FA, Jorge Brovetto, informó que aunque se había pedido un encuentro con Vázquez, el ex presidente había preferido dejar pasar un tiempo. "Creemos que no hay que apurar en estas situaciones. A veces el tiempo ayuda a resolver algunas contradicciones, y a su vez el FA tiene una agenda a partir del último plenario que se tiene que continuar", dijo Daniel Bentancor, delegado de la Vertiente Artiguista en la Mesa Política, en referencia al proceso de actualización ideológica. "Este tema no debe convertirse en el centro de la discusión del FA. Tiempos tienen las cosas y si él planteó eso hay que respetarlo", agregó Bentancor.

Faltó recato

Julio María Sanguinetti, ex presidente colorado, también cuestionó las declaraciones de Vázquez. “Institucionalmente han sido muy preocupantes”, dijo, porque a su entender “han comprometido las relaciones internacionales del país de un modo serio, en un tema espectacularmente delicado, porque no hay nada más delicado que la guerra, la violencia entre dos países”. Además, Sanguinetti dijo que al mencionar “la imposibilidad de defendernos de una agresión, que tenemos combustible para 24 horas”, Vázquez “expuso al país al ridículo”.

El ex presidente también se mostró asombrado por las lecturas “politológicas” que se han hecho sobre el anuncio del retiro de la actividad política, que toman la decisión “como algo transitorio, como una escenificación, como una actitud trivial, como si fuera simplemente un acto de habilidad, lo cual revelaría el reconocimiento de que la política es un teatro”.

Otro líder del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, también cuestionó la falta de “recato” de Vázquez. En una columna de opinión, el senador de Vamos Uruguay comparó las confesiones de la semana pasada de Vázquez con un hecho que involucra a José Batlle y Ordóñez, quien en 1904 solicitó el apoyo de Estados Unidos ante el supuesto apoyo argentino a la revolución saravista. Aunque ese apoyo no se concretó, Batlle y Ordóñez fue consultado por ese pedido diez años después y lo negó “enfáticamente”, destaca Bordaberry, que cuenta que finalmente Batlle dio a conocer el episodio en 1929, poco antes de morir.

Además de destacar que a principios del siglo XIX no existían las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, el Mercosur y otras organizaciones internacionales, Bordaberry señala que “la más importante diferencia [entre los dos episodios] es la que surge del recato y el silencio mantenido por Batlle y Ordóñez durante 25 años”. “Consciente de la posibilidad de que el conocimiento del hecho podía exacerbar pasiones y poner en peligro la relación con la República Argentina, Batlle guardó silencio durante mucho tiempo. Recién 25 años más tarde, cuando el conocimiento de los hechos no podía tener efecto alguno, reveló en El Día lo que había acontecido. Actuó como un verdadero estadista”, concluye.