Ayer el presidente José Mujica fue consultado por Televisión Nacional del Uruguay respecto al alejamiento de Tabaré Vázquez de la política. “Todo el mundo tiene que saber que Vázquez es mi compañero y amigo, y hasta que no pueda hablar con él no abro la boca”, dijo.

Sin embargo, dejó entrever que si la postura de Vázquez es definitiva no sería “ninguna tragedia”. El mandatario entendió que el Frente Amplio (FA) puede conseguir jóvenes “por todas partes” para renovarse, aunque admitió que la decisión lo sorprendió. Según Mujica, el FA está pasando por problemas que no son “nada espeluznantes”, sino “naturales” de la política. Para el mandatario, cuando lleguen los tiempos electorales “los zapallos estarán acomodados”. Hoy el tema será analizado por la Mesa Política del FA, tras el pronunciamiento de apoyo del Secretariado Ejecutivo de la fuerza política. El jueves, el Ejecutivo del Movimiento de Participación Popular le envió un correo electrónico a los 41 integrantes de la Dirección Nacional con un mensaje claro: no hay que hacer más declaraciones públicas sobre la decisión de Vázquez. Ayer los asambleístas de Gualeguaychú volvieron a reunirse en Arroyo Verde para protestar contra la “hipótesis de guerra”. El dirigente Jorge Fritzler denunció la semana pasada, en el programa “Con voz propia” de América 24 y a partir de información “de la Casa Rosada”, que en una reunión previa a las elecciones uruguayas de 2004 Vázquez se habría comprometido con Néstor Kirchner “a relocalizar la planta de Botnia” a cambio del apoyo de kirchneristas en la campaña electoral. Flitzer, que estaba en el programa junto al diputado blanco José Carlos Cardozo, aseguró que en esa reunión estuvieron también Gonzalo Fernández y Alberto Fernández.