Hoy el Consejo de Ministros analizará la situación que se generó tras las declaraciones del presidente francés Nicolas Sarkozy del viernes, que incluyó a Uruguay entre los paraísos fiscales del mundo.

Sarkozy abordó este asunto en Cannes, tras la cumbre del G20, que integran Argentina y Brasil. "No queremos paraísos fiscales. El mensaje es claro. Los países que siguen siendo paraísos fiscales con el ocultamiento financiero serán apartados de la comunidad internacional", declaró el mandatario francés, que luego hizo una lista de los países a los que hacía referencia: "Antigua y Barbuda, Barbados, Botsuana, Brunei, Panamá, Seychelles, Trinidad y Tobago, Uruguay y Vanuatu no tienen un marco jurídico adaptado a los intercambios de información fiscal".

Uruguay integra la "lista gris" de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) desde 2009, que agrupa a países que aún no han cumplido con las recomendaciones del organismo, y a fines de octubre fue ratificado en ese lugar. Para salir de esa nómina deberá, entre otras cosas, conseguir 12 acuerdos de intercambio de información tributaria, fundamentalmente con sus principales socios comerciales. Hoy el país ya tiene acuerdos de este tipo con Alemania, España, Francia, Hungría y México, en tanto que otros cinco acuerdos con Portugal, Liechstenstein, Suiza, Ecuador y Malta están listos para ser ratificados en el Parlamento. La evaluación de Uruguay volverá a ser revisada en seis meses.

Escupir para donde convenga

Tanto el gobierno como la oposición rechazaron las declaraciones de Sarkozy. El presidente José Mujica se contactó con el embajador uruguayo en París, Omar Mesa, quien ayer arribó a Montevideo para reunirse hoy con una delegación del Ministerio de Relaciones Exteriores. También se espera la llegada del embajador francés en Uruguay, Jean-Christophe Potton. En tanto, el canciller Luis Almagro cursó una queja formal ante el encargado de negocios de la embajada de Francia en Uruguay, Stephane Toulet.

Ayer Mujica dijo a El Espectador: “Ya tomé las decisiones y, por el momento, quieto”. Según La República, Mujica opinó que la decisión del G20 fue “muy injusta” y “una barbaridad”. En tanto, el vicepresidente Danilo Astori consideró que las expresiones provienen de un “talante autoritario, imperial y colonial” y dijo que fueron “absolutamente lamentables”. “No conoce la realidad tributaria de Uruguay, porque si la conociera, de ninguna manera puede afirmar que es un paraíso fiscal”, añadió.

La oposición también repudió las declaraciones de Sarkozy, pero aprovechó la situación para responsabilizar a Brasil y Argentina, y así poner en cuestión la política internacional que viene llevando adelante el gobierno.

El senador Luis Alberto Lacalle dijo ayer a El País que lo sucedido “es parte de un daño que se le ha hecho a Uruguay por parte de Argentina, por los planteos realizados hacia nuestro sistema fiscal”. Y luego profundizó: “El clima que se viene generando para esto surge a partir del primer interesado, que es Argentina. Uruguay tiene que tener todos los frentes cubiertos y para eso necesitamos una cancillería experta”, sostuvo. No obstante, dijo: “En estos ataques estamos junto al gobierno de nuestro país y no tenemos ninguna vacilación acerca de que vamos a estar junto al interés nacional”. Por su parte, el senador colorado Pedro Bordaberry entendió: “Esto surgió por una denuncia de Argentina en la OCDE contra Uruguay”, por lo que señaló que el gobierno debe conversar con ese país, que “está detrás de todo esto”. El senador Jorge Larrañaga llamó a Argentina y a Brasil a fijar posición al respecto, en tanto que su par Sergio Abreu sostuvo que los países de la región “se hicieron los distraídos” cuando Sarkozy mencionó a Uruguay entre los paraísos fiscales. Por lo pronto, Astori dejó claro ayer, en declaraciones a El Observador: “Si Argentina y Brasil quieren hacer alguna declaración, bienvenido sea, pero no va a haber gestiones para eso”.