El Consejo Consultivo de Educación Terciaria Privada (CCETP) fue creado en 1995 y es el organismo encargado de dictaminar la calidad educativa de las carreras que ofrecen las universidades privadas. Está integrado por representantes de la Universidad de la República (Udelar), las entidades privadas, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).

La delegada por la Udelar en el CCETP en estos últimos tres años ha sido la docente de Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación Alma Bolón, quien no aceptó un segundo período al frente de esa responsabilidad. Mediante una nota dirigida al rector Rodrigo Arocena y al Consejo Directivo Central (CDC) de la Udelar, con fecha 15 de noviembre, Bolón relata su experiencia en el CCETP, dejando un insumo interesante de cara al inminente debate parlamentario por la creación de la Agencia para la Promoción y el Aseguramiento de la Calidad de la Educación Terciaria (Apacet), que aspira a regular la enseñanza privada.

Según Bolón, en estos tres años de trabajo estuvieron “siempre presentes”, aunque “raramente de forma explícita”, algunas interrogantes, entre ellas si el anhelo de una “nación más educada” puede “encajar aproblemáticamente en el proyecto de instituciones privadas, supeditadas a lógicas de mercado”.

Luego Bolón reflexiona respecto al “espinoso asunto” de la pertinencia de las carreras propuestas por las instituciones privadas, uno de los principales ejes de trabajo del CCETP. “Según un criterio estrictamente numérico -más ingresos, más estudiantes, más egresos-, la pertinencia de una carrera de estudios queda demostrada por su éxito en captar futuros egresados. Según un criterio no numérico -la enseñanza inserta en un proyecto de nación-, la pertinencia de una carrera se discute conjugando, entre otros variados elementos, los horizontes comunes deseables y los medios a disposición”, puntualiza.

Debido a esto, según Bolón, en los últimos tres años las instituciones privadas “mayoritariamente” han fundamentado la pertinencia de nuevas carreras “de manera imprecisa” o invocándose generalidades “consabidas y/o tautológicas”, del estilo “existen grandes cambios en nuestra sociedad, esta carrera es un gran cambio, por lo tanto esta carrera existe/debe existir”.

La delegada de la Udelar considera que estas formulaciones “extremadamente generales” de las privadas reflejan la dificultad que encuentran muchas carreras al momento de mostrar su pertinencia universitaria. “La pertinencia de una carrera no puede dirimirse entre vaguedades argumentales y prosperidades comerciales, sino que reclama una discusión constante y profunda, que provea de marcos en los cuales asentar las decisiones”, añade. También advierte la existencia de una confusión entre “libertad de cátedra inherente a la condición universitaria y la 'libertad de iniciativa' propia de la condición empresarial”.

En su nota, Bolón asegura que entre esas “preguntas explícitas” que permanecen pendientes hay una de “particular gravedad”, vinculada al programa de doctorado y de maestría en Ciencias de la Educación de la Universidad de la Empresa. “Sus evaluaciones extremadamente negativas y los dictámenes consecuentes de este Consejo exigen la implementación de medidas acordes”, plantea. Y luego argumenta a partir de otro ejemplo: “Quiero señalar que mi pedido de información sobre los números y las condiciones de realización [...] de las especializaciones y maestrías en Didáctica y Ciencias de la Educación de la institución ORT quedaron sin atisbo de respuesta, y no por ausencia de insistencia de mi parte”. Por último, Bolón fundamenta su decisión de no continuar otro período en el CCETP en que no ha visualizado “en lo inmediato” un cambio en este estado de cosas, y por eso prefiere dejar su lugar “a quien se encuentre más conforme con él”.