Una de las consecuencias de las medidas que viene llevando a cabo el sindicato de docentes de Secundaria fue que el lunes, por tercera vez consecutiva en pocos días, debió postergarse el acto de reubicación, traslados y elección de liceos por parte de los directores y subdirectores efectivos de todo el país, muchos de los cuales se trasladaron infructuosamente a Montevideo, en cada ocasión, desde sus departamentos de residencia.

Los afectados decidieron relatar su peripecia en una carta que circula desde el lunes. Citados a las 9.30, se encontraron con el bloqueo sindical de la puerta y con una creciente guardia policial. Fueron al edificio central del Consejo de Secundaria (CES) para solicitar una entrevista con las autoridades y demandar la realización con garantías del acto programado; allí debieron esperar que atendieran en dos ocasiones a representantes del sindicato, y luego se les comunicó que el acto había sido postergado una vez más. Decidieron redactar (en la calle y a mano) una nota para reclamar sus derechos, amparándose en el derecho constitucional de petición, se la dejaron a un integrante del CES y se dirigieron a la Torre Ejecutiva para ser escuchados. La recepcionista les dijo: “El presidente no atiende a directores de liceo”, añadiendo que podían presentar por escrito una solicitud de entrevista. Eso hicieron, y dejaron una copia de la nota mencionada.

Eran más de las 15.00 cuando llegaron, por último, a la sede central del Codicen, y subieron al tercer piso cantando (“A Don José” y “Chiquillada”, entre otros clásicos del sistema educativo). Luego de esperar un buen rato fueron recibidos por las autoridades, les dijeron que tenían razón y les prometieron “que esto se resolverá en los próximos días”. Siguen firmas.