En julio del año pasado un total de 21 empresas se presentaron a una licitación que UTE concedió para la producción de 150 MW de energía eléctrica mediante parques eólicos. Una comisión especializada del ente analizó las ofertas que presentaron las empresas e, informe mediante, aconsejó al directorio las firmas más convenientes, según explicó el director Gerardo Rey. En estos días “se puso en vista el informe” y está corriendo un plazo de diez días para que “todos los oferentes” hagan sus descargos sobre el dictamen de esta comisión. Con los recursos a la vista, la comisión deberá contestarlos y elevar al directorio las sugerencias finales. En abril se licitarán otros 150 MW de energía eólica, en un llamado que a grandes rasgos será similar a éste, explicó Rey.

En ese marco, la revista especializada en temas de energía Recharge News, de capitales noruegos, publicó el 26 de enero que las empresas Impsa, Fingano y Teyma fueron las recomendadas por el informe de la comisión, cada una con una propuesta de 50 MW. También han sido las que han ofrecido los mejores precios para UTE: alrededor de 85 dólares por MW por hora, algo que, según se indica, es 3,65 inferior a la oferta del cuarto postor. Según pudo saber la diaria en su momento, desde el gobierno se señaló que la oferta económica fue un factor preponderante para la toma de la decisión.

Pero además, la revista señala que “los rivales [las empresas que no han sido seleccionadas] alegan que existen algunas irregularidades en algunas de las propuestas y dijeron que tomarán acciones legales”. Según se sostiene, la propuesta de la argentina Impsa contiene dos irregularidades. El pliego de la licitación señala que “las empresas que realicen el desarrollo, la implantación y el mantenimiento de la central generadora deberán tener experiencia en esa actividad en parques eólicos de potencia no inferior al asociado a la oferta”, en tanto que “el parque más grande de Impsa es de 42 MW en Brasil, mientras que pretende construir un parque de 50 MW en Uruguay”. También se sostiene que Impsa no tiene certificación para las turbinas que fabrica. La revista publica que la empresa presentó una carta de la firma india Regen para garantizar la certificación, algo que, según se sostiene, “fue percibido como una forma de eludir las reglas” por los otros oferentes.

Sin observaciones

Rey prefirió no hacer declaraciones sobre los aspectos legales de la licitación, ya que “para eso está la comisión”, aunque aclaró respecto del pliego que establecía la necesidad de experiencia en parques eólicos, que “el objetivo es contar con empresas que tengan experiencia documentada en el negocio de la energía eólica, de manera que no vengan empresas a experimentar en el país”. Respecto del problema de las turbinas, Rey dijo desconocer este tipo de cuestionamientos y explicó que UTE “no opina” en este ámbito, “sino que lo hace la Dirección Nacional de Energía”. De todas maneras, afirmó que “lo que vale es si el certificado de vientos tiene el aval de empresas que emiten ese certificado internacionalmente”. “Según la calidad del viento es la turbina que hay que poner”, explicó.

En una misma línea, el director de UTE de la oposición, Enrique Antía (Partido Nacional), afirmó que “Impsa acreditó experiencia suficiente”, de “más de 800 MW de energía eólica generada en diferentes partes del mundo”, al tiempo que dijo haberse reunido con la comisión de adjudicación y sostuvo que “no tuvieron observaciones técnicas”. “Es muy difícil definir cuál es un parque de 20, 30 o de 100 MW, pero lo que importa es ver la seriedad de la empresa”, indicó.

Respecto de las turbinas, Antía señaló que “la empresa sí tiene certificado para la turbina que presentó a la licitación, que es de tecnología internacional”, en tanto que reconoció que “no tienen certificados para otras que están armando, pero no los tienen por razones de tiempo, ya que es necesario que corra el proceso normal de obtención de los certificados”. Antía también señaló que este tipo de turbinas “ya está funcionando en otras partes del mundo”.

la diaria se comunicó con algunas de las empresas oferentes, que confirmaron lo publicado por la revista Recharge News. Desde una de las empresas ratificaron la molestia que generó tanto la carencia de un parque eólico de 50 MW por parte de Impsa como su falta de certificación para las turbinas. También se dijo que la licitación está teniendo mucho más eco a nivel internacional que local, donde Uruguay expone su imagen ante grandes empresas internacionales.

la diaria también se comunicó con Eduardo Abenia, presidente de la Asociación Uruguaya de Energía Eólica (AUEE) -dedicada a promover, agrupar empresas y apoyar proyectos orientados al uso de esta energía-, quien reconoció que el tema se ve con “inquietud” y “preocupación”. Según dijo, el grupo viene “estudiando el tema desde hace varias reuniones”, aunque evitó dar detalles, ya que la AUEE todavía no hizo pública su posición al respecto.