Tomar las riendas

Astori también se refirió a la educación y consideró que los resultados logrados hasta ahora son “absolutamente insuficientes”. “Debemos evitar la autocomplacencia. Se ha gastado mucho pero estamos trabajando mal y los resultados están a la vista, por lo que no justifiquemos lo que está pasando”, advirtió. En ese orden, sostuvo que “respetando las autonomías hay que ganar un lugar para que el gobierno conduzca la educación sobre la base de lo que el país se propone” y en este sentido opinó que el Ministerio de Educación y Cultura “no puede estar ajeno a este proceso”. Por lo tanto, opinó que “es necesario articular las autonomías para que no sean una dificultad con un proceso nacional de transformación educativa”. También reconoció que dentro de esta área hay “actitudes corporativas y luchas por el poder”.

“Te imaginás un Frente Amplio [FA] hegemonizado por un sector político, con un solo polo; yo no me imagino”, decía Rafael Michelini, líder del Nuevo Espacio, minutos antes de que comenzara a hablar Astori, para luego reflexionar que “el FA sin dos o más fuerzas que generen el equilibrio no es concebible entre todos los que estamos acá”. Michelini afirmó que no se imagina un FA sin un FLS potente y aseguró que son “radicales en nuestros objetivos pero pragmáticos en nuestros procedimientos”. “No estamos para voluntarismos ni improvisaciones”, advirtió. Según dijo, el grupo servirá para convocar a personas que no se identifican con los sectores que lo integran pero sí con el FLS.

El senador Rodolfo Nin Novoa (Alianza Progresista) opinó que en un FA que está “bastante atomizado” el FLS “no se conforma en contra de nadie sino a favor de las grandes mayorías nacionales”. Para el ex vicepresidente, con esta alianza “no se trata de borrar la identidad de los grupos que integran el FLS sino de fortalecer los grupos” que lo componen.

Mucho hablar

En opinión de Astori, la instalación de la agrupación nacional de gobierno del FLS tiene tres grandes fundamentos: “Coordinar las acciones del sector para lograr una mejor acción de gobierno”; fortalecer el proyecto político del FLS, “que no pretende ser una alianza electoral sino un proyecto políticamente duradero”. Respecto al tercer punto, Astori dijo que desde el FLS es una “obligación” compartir “nuestra visión y punto de referencia sobre algunos temas de gobierno, para poder evitar confusiones que no conducen a buenos resultados para tomar decisiones”. Según dijo, actualmente hay “casi un estado de asamblea general sobre temas fundamentales de gobierno”. “Compañeros con la mejor intención lanzan propuestas en algunos casos absolutamente contradictorias, en otros casos con contradicciones insanables, y eso contribuye a generar confusiones sobre conceptos de gobierno importantes”. Consideró que el FLS propone un “enfoque estratégico”, ya que “los enfoques inmediatistas y a corto plazo nunca conducen a buenos resultados”.

Entre otros temas, Astori se refirió al crecimiento económico, la distribución, el trabajo y la educación. El ex ministro de Economía recordó que el país está teniendo el mayor crecimiento de la historia contemporánea del país y que durante siete años consecutivos lo ha hecho por encima del promedio de crecimiento de América Latina. Luego arremetió contra los sectores del FA que reclaman una mejor distribución de la riqueza y dijo que “Uruguay no tiene que empezar a distribuir, porque ya lo viene haciendo desde 2005 y lo va a seguir haciendo”. “El problema es que cuando se ve tanta prosperidad hay un peligro: la ansiedad de apurar los procesos”, sostuvo. Según opinó, “creer que se puede cambiar la distribución en un corto plazo es un grave error”, porque la redistribución del ingreso “descansa sobre factores estructurales profundos cuyo período de maduración de cambios siempre es largo”. Luego proclamó que “en el FA nadie comparte la tesis del derrame de crecimiento natural, y menos nosotros”, lo que motivó los aplausos del auditorio.

Para Astori, la vía para cambiar la distribución la constituyen las políticas públicas que afecten los citados factores estructurales, “abriendo oportunidades humanas en base al conocimiento y la educación”. Sostuvo que esta vía “no cambia con transferencias monetarias”, tampoco lo hace con una dirección impositiva “que utiliza recursos para pagar asignaciones familiares o financiando la tarjeta alimentaria”.

Carga desmedida

Inmediatamente se refirió al sistema tributario, al que calificó como “un sistema y no una aglomeración de impuestos, con objetivos y equilibrios internos a respetar”. Según dijo, este sistema tiene tres objetivos: “La equidad, la eficiencia y el estímulo de la inversión productiva, que es el motor de la prosperidad, sin la cual no hay gasto público social y no hay transformación social”. “Si forzamos la carga tributaria podemos comprometer la capacidad de recaudación”, explicó, y luego salió al cruce de la propuesta del PCU y del MPP de gravar a los sectores exportadores, indicando, sin mencionar a estos sectores, que caen en “oportunismo tributario”: “creer que a un sector que le va bien hay que castigarlo con impuestos” es “una forma clarísima de ignorar los equilibrios internos del sistema tributario”, sostuvo, y luego explicó que “si hay un cambio en las condiciones económicas para ese sector al que le va bien, ¿vamos a cambiar permanentemente sus impuestos? Ésa es una de las maneras de generar inestabilidad en el país”. “El sistema tributario aisladamente considerado no redistribuye el ingreso”, remató.

En la misma línea de defender las políticas económicas del gobierno, Astori se refirió a otro punto del debate, “la teoría de que el capital no está contribuyendo con los recursos que debería a la recaudación total”. “Eso no es cierto; las rentas del capital son las que más contribuyen a la recaudación del país y la financiación del gasto público social”.

Por último, el vicepresidente hizo referencia indirectamente a la aparición de Tabaré Vázquez y su posible fórmula presidencial para 2014 con el presidente de ANCAP, Raúl Sendic, y aconsejó que “no nos enredemos en temas electorales”, ya que “estamos en febrero de 2011”. No terminó el acto sin pedir un “apoyo total al gobierno” del “Pepe” Mujica y reiteró su pedido para que se termine esta “asamblea general de propuestas”.