En la entrevista con el matutino, Mujica expresó su opinión sobre la baja del impuesto. Dijo que una disminución generalizada beneficiaría sobre todo a los sectores de mayores ingresos y que por tanto se piensa en una rebaja "personalizada" a través de la tarjeta alimentaria del Mides. El presidente señaló que de los 260 millones de dólares de renuncia fiscal anuales que se prevén por una baja generalizada de dos puntos, sólo 20 millones tendrían como destinatarios a los sectores más pobres de la sociedad. Sobre los reclamos, surgidos en el propio FA, respecto a aumentar los impuestos a los sectores de mayores ingresos, Mujica dijo que "por ahora" no va a hacer "nada", y sugirió a quienes hacen estos reclamos "que se pongan". "Que se pongan un poco para ayudar a la gente. Después subimos los impuestos pero primero que se pongan", manifestó, y puso como ejemplo que él dona parte de su sueldo al Plan Juntos.

Marche al Parlamento

El diputado nacionalista Jorge Gandini (Alianza Nacional) anunció que convocará al equipo económico al Parlamento para "intercambiar opiniones" sobre las medidas tributarias, ya que "el debate no debe darse exclusivamente en la interna del gobierno", entendió el legislador. Ayer el senador colorado Pedro Bordaberry se mostró conforme con la propuesta de Mujica. Los nacionalistas Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga reclamaron en cambio que el FA cumpla con lo que prometió y disponga una rebaja generalizada.

En la tarde y a raíz de intercambios con integrantes del Ejecutivo, Mujica dio una conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva en la que aclaró que todavía no está resuelto cómo se implementarán los cambios tributarios. "No hay ninguna decisión definitiva, estamos esperando las propuestas de un tema difícil que está estudiando Economía. Este viejo no tomó ninguna decisión, los quiere escuchar a todos", expresó. Aunque agregó: "Si eliminamos dos puntos de IVA y el Estado deja de recaudar 260 millones de dólares, ¿quién gana?”.

Desde el Ministerio de Economía señalaron a la diaria que en la propuesta de la cartera está contenida la devolución a través de la tarjeta alimentaria, pero que también se prevé "otro paquete de medidas" que permitan cumplir con la rebaja generalizada del IVA prevista en el programa del FA.

Con buenos ojos

Si bien el anuncio no se concretó, los sectores que integran la coalición de izquierda aprueban en general una medida de este tipo. El diputado socialista Gustavo Bernini recordó que en la primera reunión que tuvo su sector con el equipo económico ya le manifestaron su discrepancia con la rebaja generalizada. “Planteamos que nos parecía que una rebaja de 2% al barrer no iba a tener el efecto que todos queríamos que tuviera. Estamos de acuerdo con que los impuestos indirectos son los más perversos, porque la gente que tiene pocos recursos es la que más consume. Pero propusimos que la rebaja fuera selectiva, que no se bajara el IVA a la compra de autos cero kilómetro, sino, por ejemplo, bajar más la tasa básica de los productos de primera necesidad”, indicó el diputado. Los socialistas entienden que la renuncia fiscal resultante de disminuir dos puntos de IVA “ya está comprometida”, pero consideran que debe focalizarse en medidas “en beneficio de los sectores más débiles de la sociedad”. Una de ellas podría ser la devolución a través de la tarjeta.

El Espacio 609 fue otro de los sectores que propuso al equipo económico medidas de este tipo. A mediados del año pasado la bancada del sector le planteó al ministro Fernando Lorenzo que es “difícil” que una rebaja generalizada se traslade a los consumidores, ya que está estimado que cerca de 40% se lo queda el comerciante, afirmó Alejandro Sánchez, diputado del MPP. “Además, en la distribución del gasto, los sectores más empobrecidos son los que menos se benefician de esa renuncia fiscal”, advirtió.

En tanto, el senador comunista Eduardo Lorier señaló que su sector entiende que es “mejor” personalizar la rebaja en los sectores de menores ingresos, a través de un incremento de las asignaciones familiares o de una devolución mediante la tarjeta alimentaria.

Desde Asamblea Uruguay, el senador Carlos Baráibar manifestó que “en principio” no está en desacuerdo con una medida de este tipo. “Me parece aceptable priorizar la disminución del IVA para aquellos sectores que efectivamente están necesitando tener un acceso a los bienes primarios. A la clase alta la disminución del IVA no le afecta tanto. Está en el programa del FA la rebaja de dos puntos, pero eso se redactó hace casi dos años, y la situación económica del país puede ameritar releerlo o repensarlo”, indicó.

Enrique Rubio, senador de la Vertiente Artiguista, reafirmó que a su sector no le resulta “convincente” una rebaja generalizada, porque “eso no va a llegar a los destinatarios sociales que se buscan” y que es preferible “aplicar esos recursos a sectores deprimidos”. Sobre la propuesta de la devolución a través de la tarjeta, Rubio señaló que no le parece una mala idea, pero entendió que debería ir acompañada “de un mix donde se rebaje por ejemplo el IVA en materia de tarifas públicas”. “El tema es que tenga impacto, que esté direccionado y que no se pueda eludir”, apuntó.

En el Nuevo Espacio consideran que el horizonte a largo plazo debe ser que el IVA baje hasta llegar a 15%. “También se pueden tocar otros impuestos, como los que afectan la producción, pero el IVA afecta sobre todo a los hogares más pobres. Eso no quiere decir que podamos analizar todo tipo de propuestas. Si hay escalones que permiten aliviar a la gente de menores recursos, en buena hora, pero el horizonte es llegar a esa rebaja en siete u ocho años”, opinó el senador nuevoespacista Rafael Michelini.