A 20 años de la firma del Tratado de Asunción que dio origen al Mercosur, la Cámara de Senadores reflexionó ayer sobre los logros y limitaciones del bloque regional. La ocasión fue propicia para que el ex presidente Luis Alberto Lacalle (Unidad Nacional) y su ex canciller Sergio Abreu (Alianza Nacional), ambos partícipes de la firma del Tratado, mostraran distintas percepciones sobre el Mercosur y sus alcances.

Lacalle reiteró la posición que ha expresado en los últimos años: que “no es una buena experiencia la del Mercosur” y que el Mercosur político le parece “un grave error”. “No creemos que haya valores superiores a los de la patria, no creemos en los internacionalismos, creemos en la sana pasión por la tierra y por la nación”, comenzó planteando. Consideró que el Mercosur “no funciona correctamente”, que “los laudos no se cumplen, son letra muerta”, y que la “aventura” del Parlamento del Mercosur “ha dejado de existir”. También entendió que el gobierno “mercosuriza demasiadas cosas”, como por ejemplo el voto de nuestro país en las Naciones Unidas. “Qué tiene que hacer el Mercosur en decisiones de un voto en las Naciones Unidas, no estamos atados a decisiones del Mercosur”, criticó.

Abreu, en cambio, fue más cauto durante la sesión. Opinó que “no es válido decir que el Mercosur fracasó” comparándolo con 1991, porque la situación es distinta y ha habido cambios en los posicionamientos de los países y en la economía mundial. También hizo mención a que los mecanismos de solución de controversias en el bloque no se han respetado, a que los países no internalizan la mayoría de las normas que aprueba el bloque, y evaluó que existe “una marcada bilateralidad Argentina-Brasil”. Consideró que hoy los desafíos de la integración no abarcan solamente lo comercial sino la integración en infraestructura, energía y comunicaciones. Enfatizó que Uruguay debe proyectar “una estrategia de país que le permita desarrollarse en la región como una bisagra, como lo hizo Bélgica, y no quedar reducido a un Gibraltar”.

En diálogo con la diaria, Abreu se desmarcó de las afirmaciones de Lacalle y entendió que el Mercosur ha sido “positivo” y que “siempre fue un proyecto político, de contenido comercial pero de base estratégica”. En tanto, los legisladores del Frente Amplio destacaron que al Mercosur se dirigen la mayoría de nuestras exportaciones y es donde se venden productos de componente tecnológico medio y algunos de alta tecnología. Destacaron los acuerdos logrados en torno a los dragados y a la planta regasificadora con Argentina, e hicieron mención a los avances en materia de integración social en el bloque.