La Unión Ferroviaria (UF) resolvió expulsar a Juan Silveira, vicepresidente de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE) y ex secretario general del sindicato, porque éste no le facilitó a tiempo el anteproyecto de ley que reforma al ente ferroviario. El Poder Ejecutivo, que hace un mes presentó la norma a los legisladores, recibió observaciones de los parlamentarios y ahora redefine el proyecto, cuestionado desde la UF.

El miércoles, tras una asamblea de delegados, el sindicato le dio un plazo de 48 horas a Silveira, militante del Partido Socialista y ex coordinador del PIT-CNT, para que entregara el borrador del proyecto de Ley Ferroviaria que el gobierno les había presentado a los directores frenteamplistas de AFE y a los legisladores oficialistas que integran las comisiones de Transporte de ambas cámaras. Luego de cumplido el plazo, y como el borrador no apareció, la UF decidió “dejar afuera” de sus filas a Silveira, que militó en este sindicato entre 1982 y 2008.

El vicepresidente de AFE comentó a la diaria que el mismo miércoles se comunicó con directivos del gremio para pedirles que se convoque otra asamblea a la que asistiría para dar sus explicaciones. “Aramendi [Carlos, actual presidente de la UF] dijo que se iba a armar esa asamblea de forma urgente, pero todavía no he sabido nada”, contestó Silveira, que todavía está “a la espera” de esa instancia.

La UF considera que el proyecto para reformar el organismo es un intento del gobierno de privatizarlo. “Si se lleva adelante ese proyecto, AFE desaparece”, alertó Ricardo Cajigas, secretario general del gremio. La UF, que integra la Mesa Sindical Coordinadora de Entes, tendrá hoy una sesión “grave y urgente” de su consejo directivo, en la que se resolverá profundizar las medidas gremiales que habían sido votadas por los delegados el miércoles pasado y que consisten en realizar “paros sorpresivos” en el transporte comercial. “Todavía no tocamos los trenes de pasajeros, pero es posible que se toquen”, advirtió Cajigas.

Lo que ves no es lo que hay

“O el sindicato lo manejó mal o hay apresuramiento”, opinó el diputado Gonzalo de Toro (Movimiento de Participación Popular), ya que todavía, según explicó, “no hay nada concreto” sobre el tema.

En ese sentido, Silveira aclaró que el gobierno tomó la decisión de lograr en primer lugar los consensos dentro de la propia fuerza, para luego extender el debate hacia el sindicato y la oposición. “Hubo acuerdo en no difundirlo mientras lo analizamos”, expresó. Lo cierto es que el gobierno entregó el 25 de febrero el proyecto a los directores del Frente Amplio de AFE y a los legisladores de la fuerza política, pero la propuesta encontró “matices” en algunos legisladores, por lo que “todavía no están los consensos que queremos que se logren”, puntualizó el subsecretario del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Pablo Genta, quien, no obstante, subrayó que “son más las coincidencias que las discrepancias”.

Desde el sindicato cuestionaron este accionar. “Después de que lo tengan todo cocinado nos van a venir a pedir nuestra opinión”, ironizó Cajigas. Ayer El Observador publicó que el gobierno planea convertir AFE en dos entidades diferentes: la Administración Ferroviaria del Uruguay, que se encargaría de la administración de las vías, y una empresa pública de derecho privado llamada Ferrosur, que se encargaría de los trenes de carga y del transporte de pasajeros, y podría asociarse y/o competir con privados. Esta propuesta, que sería la inicial que elaboraron el Ministerio de Economía y el MTOP, también la tiene el sindicato, que hoy presentará “detalles” tras la reunión del Consejo Directivo.

Según Genta, los “matices” que han aparecido tienen que ver con el “camino para instrumentar esta reestructura del modo ferroviario”. El senador Daniel Martínez (PS) fue un poco más lejos y observó que tanto en este proyecto como en el de las asociaciones público-privadas “toda alianza público-privada tiene que basarse en que el privado tenga riesgo de capital”.

De Toro explicó que la idea es que el proyecto esté listo en alrededor de 20 días, pero su compañero de cámara Jorge Pozzi (Nuevo Espacio) no cree que en ese plazo el debate esté laudado. “No la veo, hay mucho por discutir”, sostuvo.