El alcalde de Solís de Mataojo, Jorge Fernández, de Alianza Nacional, confirmó a la diaria que presentará su renuncia a ese cargo en los próximos días por discrepancias con la intendenta de Lavalleja, Adriana Peña, que también pertenece a ese sector nacionalista.

“Me cansó la primera dama, está enojada conmigo. Hace tres meses que no me atiende el teléfono”, se quejó el jerarca, que el martes ya había anunciado su voluntad de dar un paso al costado, de acuerdo a lo consignado por el medio local Primera Página. Fernández dijo que el municipio no ha tenido autonomía, que ha estado “siempre consultando a Minas” y que no cuenta con presupuesto “ni para una caja chica”. En la noche del martes la Junta Departamental de Lavalleja aprobó el presupuesto elaborado por la administración de Peña. Votaron a favor 17 ediles de la bancada oficialista y 14 lo rechazaron (11 frenteamplistas y tres blancos).

“En el presupuesto no están contempladas las necesidades de mi pueblo. Si hablás con cualquier edil te va a decir que es un mamarracho”, se quejó el alcalde renunciante.

La alcaldía de Solís tiene cuatro concejales blancos y uno frenteamplista, mientras que en el caso de Varela, la otra alcaldía minuana, hay tres del PN y dos del FA. Fernández será reemplazado por el concejal blanco Juan Estévez, su primer suplente en la lista. “Es una pena que este muchacho tenga que renunciar, venía trabajando con muchas ganas y tenía una cabeza progresista”, evaluó el representante frenteamplista en el concejo municipal, Walter Suárez. Desde su punto de vista, el “problema de fondo” en este episodio de la renuncia es la “grave situación financiera” que atraviesa la Intendencia de Lavalleja, y que repercute en los municipios. “Hoy no tenemos ni siquiera una caja chica para comprar un bolígrafo, y no es una exageración. Para cada compra, por mínima que sea, tenemos que pedir autorización a Minas y requiere un trámite burocrático”, se quejó.