Sólo una persona afirmó haber visto el video con amenazas de presuntos militares a la Justicia, y esa persona no estará en el Parlamento el martes, cuando el senador colorado Tabaré Viera y su par nacionalista Sergio Abreu interpelen a los ministros Luis Rosadilla (Defensa) y Bonomi. El presidente José Mujica aseguró haber visto “imágenes” de la grabación y por ello declaró en el marco de la investigación que llevan a cabo el juez penal en crimen organizado Jorge Díaz y la fiscal Mónica Ferrero, y en la que participa la dirección de Información e Inteligencia del Ministerio del Interior. Días después de su declaración, Mujica dijo a la diaria que no había dicho nada nuevo a la Justicia, más allá de lo que expresó públicamente. El primer mandatario consideró que el video tuvo el objetivo de “amedrentarlo”.

En cambio, Bonomi y Rosadilla siempre afirmaron no haber visto la grabación, y fuentes que participan en las averiguaciones judiciales y policiales indicaron a la diaria que los investigadores tampoco pudieron acceder al video. El ministro del Interior aclaró que no tiene nueva información para brindar. “Vamos a una interpelación que no tiene nada de nuevo”, pronosticó.

Las fuentes que participan en la investigación indicaron que hoy se hará una reunión con el juez Díaz y el ministro Bonomi para acordar qué hechos y datos de la investigación, que aún es secreta, pueden revelarse. No obstante, adelantaron que no existe “ningún indicio de vinculación militar con el supuesto video”. Señalaron que lo primero que se investigó fue “la seriedad de la amenaza”, y que la hipótesis más probable es que se trató de alguien que quiso hacer una broma o, en su defecto, de alguien que no tiene recursos como para cumplir con las amenazas que formuló (en el supuesto video se anunciaban “operaciones militares” para liberar a los “presos políticos”, en referencia a los militares procesados por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura). “En el contexto de Uruguay, la amenaza es poco creíble”, evaluaron las fuentes, aunque aclararon que aunque se trate de un bromista, cuando se logre dar con él tendrá que “pagar” porque cometió un delito formulando una amenaza “contra la estabilidad del país”.

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Abreu resumió el objetivo de la interpelación en una frase: “Es muy sencillo, queremos que nos digan la verdad, que nos digan por qué no hay información, pero que no nos oculten la verdad diciendo que no saben”. En tanto, Viera explicó que su intervención se centrará en dos ejes. Con respecto al “tema de fondo”, y “partiendo de la base de que el video existe porque ya lo confirmó el presidente, queremos saber si existe el grupo [que hizo las amenazas] y cuánto riesgo corremos”. “Ya hubo tiempo de avanzar en la investigación y queremos saber cuán en riesgo está nuestra democracia”, señaló. También consultará si las Fuerzas Armadas tuvieron algo que ver con las amenazas.

A Viera le interesa saber además “por qué el Poder Ejecutivo actuó como actuó en el tema”. “El tema tiene seriedad y se lo rodeó de marchas y contramarchas, no se actuó dando cuenta al Poder Legislativo como se debería haber hecho”, cuestionó. Agregó que realizará la interpelación “con la esperanza de que los ministros nos aclaren las cosas y podamos darnos por satisfechos todos, y si fue una broma de mal gusto, que se diga también”. “El presidente [Mujica] sabe más de lo que se ha dicho, y eso lo van a tener que decir, porque si no, le están retaceando información al Poder Legislativo. Y si no saben nada, deberían irse, porque no tienen actitud para estar en el cargo”, concluyó.