Creado por la ley marco de defensa aprobada por el Parlamento en febrero de 2010, el Codena es un órgano asesor del Presidente de la República. Tiene como competencias analizar las amenazas que puedan “poner en riesgo la soberanía e independencia de la República” y proponer medidas o acciones para enfrentarlas; analizar hipótesis de conflicto, y sugerir estrategias y planes de defensa. Está integrado por el Presidente y por los ministros de Defensa, Interior, Relaciones Exteriores y Economía, y puede invitar a sus sesiones a autoridades militares.

En manos de Mujica

Rosadilla quiere que el próximo subsecretario de su cartera sea el ex diputado socialista Jorge Menéndez, que ya ocupó ese cargo durante la gestión de Tabaré Vázquez. Fuentes del gobierno confiaron que así se lo transmitió al presidente José Mujica, que tendrá que tomar una definición al respecto para hacerla oficial la semana próxima. Antes de la muerte de Gabriel Castellá, Menéndez ya se había incorporado al equipo de asesores de Rosadilla, quien lo había convocado porque entendía que era uno de los cuadros frenteamplistas con mayor conocimiento en políticas de defensa, explicaron desde el ministerio de Defensa. Cuando Castellá se ausentó de la cartera debido a su enfermedad, Menéndez intensificó sus tareas, y desde el gobierno se explicó que su elección como subsecretario supondría una continuidad en la gestión.

Hay otros movimientos en el Ministerio de Defensa. La asistente letrada adjunta al ministro Rosadilla, Ana Teresa Catalogne, afín al Partido Socialista, presentó renuncia a su cargo, y desde hace algunos días se sabe que dejaría esa responsabilidad el 30 de abril.

Ayer participaron de la reunión como invitados el vicepresidente de la República, Danilo Astori; el secretario y prosecretario de la Presidencia, Alberto Breccia y Diego Cánepa; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Bonilla; los comandantes en jefe del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, Jorge Rosales, Alberto Caramés y Washington Martínez respectivamente, y otras autoridades militares.

Rosadilla contó que se avanzó en las definiciones de qué se entiende por amenaza, por hipótesis de conflicto y por planes de contingencia. Resaltó que la reunión fue positiva y “participativa”, y relató que un oficial general dijo estar orgulloso de participar en el encuentro, ya que en toda su carrera no había tenido una reunión para pensar prospectivamente en temas de defensa y buscar soluciones en conjunto con el poder político.

“El rumbo de la defensa históricamente fue manejado desde las FFAA, y no por responsabilidad de las FFAA, sino por ausencia y falta de protagonismo político”, indicó Rosadilla, y agregó que la idea es que la definición de las políticas de defensa pase “paulatinamente al poder civil, al poder político”. El ministro informó que en base a los insumos recogidos en el encuentro se elaborará un documento con las líneas principales de la política de defensa que debe adoptar el país.

Finalmente, Rosadilla se refirió a la eventualidad, manejada en los últimos días, de que renuncie a la cartera por discrepar con la aprobación del proyecto interpretativo de la ley de caducidad. Confesó que “eventualmente consideré la posibilidad, en algún momento, de presentarle al Presidente la renuncia”, aunque eso fue “hace bastante tiempo ya”. “Pero siempre consideré que la opinión del presidente sobre la necesidad de la continuidad era una condición que no admitía siquiera discusión”, agregó, y puntualizó que luego del respaldo “explícito y contundente” que le dio Mujica en el último Consejo de Ministros resolvió continuar en su cargo, ya que sólo el Presidente puede “excusarlo de esa responsabilidad”. “Soy militante y fiel a mi partido”, aseguró.