En la última etapa del proceso de discusión del interpretativo de la Ley de Caducidad, el Partido Comunista del Uruguay (PCU) decidió en la Mesa Política del Frente Amplio (FA) no habilitar el plenario que finalmente se realizó el sábado. Los comunistas consideraban que no correspondía evaluar un cambio de postura porque el presidente José Mujica hubiera concurrido al Parlamento a dar su opinión contraria al proyecto. En el último número del periódico comunista El Popular, publicado el viernes, se señala en un artículo firmado por José Luis Perera que Mujica concurrió al Parlamento a dar su opinión “en mal lugar y fuera de tiempo” y que “algunos grupos, en particular algunos parlamentarios, han creído que su tarea es lograr -a cualquier costo- que lo que decide y hace la fuerza política coincida con lo que opinan sus líderes”.

El distanciamiento del PCU con el presidente, luego de ser su más firme apoyo orgánico en las elecciones internas, ya registra varios episodios: desde las críticas de los comunistas a la política económica y al equipo elegido por Mujica para conducirla -el senador del PCU, Eduardo Lorier, dijo en diciembre de 2010 a Últimas Noticias que creyó que el equipo económico estaría integrado por personas “de la talla de Jorge Notaro, Héctor Tajam, Alberto Couriel y Juan Manuel Quijano” pero “después no se dio”, y negó estar desilusionado de Mujica porque, señaló, para desilusionarse “hay que estar ilusionado”-, hasta temas que el PCU ha reclamado y no se han concretado, como la instalación de una asamblea constituyente o la creación de un frigorífico nacional, pasando por hechos como la visita del presidente al general Miguel Dalmao -que el PCU calificó como “incomprensible”-, así como las críticas del PCU al recibimiento de las Damas de Blanco por parte del Poder Ejecutivo, entre otros episodios. Mujica, en tanto, no ha vuelto a fijar fecha para la reunión con los comunistas, luego de que representantes del sector la cancelaran por problemas de agenda.

Lorier dijo a la diaria que los problemas surgidos en el proceso de discusión del interpretativo no los “particulariza en ningún sector”, pero advirtió que los principios del FA “no se nos pueden ir con el agua sucia cuando destapamos la bañera, porque si no, nos quedamos sin FA”. “El tema es cómo mantenemos las señas de identidad que son las que diferencian al FA de todo el resto de los agrupamientos políticos en el mundo”, consideró.

Heber Bousses, integrante del Ejecutivo del MPP, aseguró que la aparición de Mujica no fue lo que motivó que su sector impulsara un nuevo plenario. “Ya lo estábamos manejando desde mucho antes. Nosotros nunca le pedimos opinión al presidente, nunca le dijimos lo que íbamos a hacer. Él tiene el derecho de dar su opinión, pero el problema lo veníamos viendo desde hace rato”, aseguró.