La iniciativa que planea instrumentar el gobierno sintoniza con el contenido de los planteos en materia de redistribución de la riqueza que entregó el PIT-CNT al Ejecutivo a fines de febrero. Allí la central sindical se preguntaba por qué el sector rural, que es el sector "con más renta y al que más le aumentó el valor de la propiedad, ni siquiera paga el impuesto de Primaria". "Compartimos esta iniciativa del presidente de la República", sentenció Castillo y señaló que existe una "contradicción" en el hecho de que los trabajadores "paguen un impuesto al sueldo y paguen sus tributos domiciliarios" mientras uno de los sectores económicos "que más ha crecido, está eximido del pago de algunos tributos, como el de Primaria". "Para nosotros el sector rural debería aportar más, en función del tamaño o de la ganancia", consideró.

Mujica desarrolló la idea ayer en su audición de M24. Dijo que el sector rural paga por hectárea entre tres y cuatro dólares al año de contribución inmobiliaria, y que el gobierno se propone aumentar esa tributación en un monto similar. "No hablamos de una explosión impositiva que afecte notoriamente la rentabilidad. Se trata de subas más que moderadas a un país que tiene una tributación bajísima para la tierra", argumentó el presidente.

Lo recaudado se destinaría a mejorar la infraestructura rural, la caminería, los puertos y las vías férreas. "Necesitamos reforzar los puentes que no aguantan. Tenemos que arreglar el ferrocarril sí o sí. Tenemos que empujar en todo lo posible que Uruguay evolucione a utilizar el cabotaje como medio de transporte para sus cargas pesadas. Tenemos una enorme crisis de crecimiento y esto es positivo. Hay carreteras atestadas de camiones y se destruyen", alegó Mujica. "Hemos puesto todo lo que podíamos del presupuesto general de la nación, pero no alcanza. Necesitamos muchos más recursos. Es en este marco de necesidad objetiva que tiene el país que el presidente ha trazado una línea simple, fijada como un rumbo, que necesita afinarse", agregó.

Apuntó que la propuesta deberá quedar definida en invierno, cuando se realizan algunas siembras, para que en primavera "nadie tenga sorpresas".

Entusiasmo y cautela

El vicepresidente Danilo Astori salió ayer a respaldar la propuesta. Aseguró que el impuesto "no alterará el rumbo de la política económica" y que no ve "ningún peligro" en su aplicación. Afirmó que se planifica que las empresas realicen aportes en función de la infraestructura que utilizan. Acotó que se trata del "momento adecuado" para aprobar una iniciativa de este tipo porque "la infraestructura no espera".

La bancada del Movimiento de Participación Popular también respaldó al presidente, y recordó que la propuesta está enmarcada en la voluntad de detener la extranjerización y concentración de la tierra plasmada en el programa del Frente Amplio.

Más tarde, en Tacuarembó, Mujica aclaró que la propuesta no es "un caso cerrado" sino que se discutirá en el gabinete y en el Parlamento. El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, indicó que "es momento de que quienes más usan la infraestructura ayuden a mejorarla", aunque acotó que hay que "analizar los caminos para obtener ese aporte".

El ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, quien el miércoles expresó su molestia por el hecho de que Mujica no lo hubiera consultado antes de hacer el anuncio y que ese mismo día se reunió con el primer mandatario en la Torre Ejecutiva, dijo que tendrá una opinión luego de que un grupo técnico "evalúe ventajas y desventajas". "Es un tema que no está laudado, y no sé por qué se hizo público", protestó.

Palo unánime

La oposición, en cambio, cuestionó abiertamente la propuesta y la forma de comunicarla. El senador nacionalista Luis Alberto Lacalle opinó que “dar audiciones radiales no es gobernar”. “No se puede gobernar con el método de tirar el centro a la olla y el que salte que cabecee. Y no es la primera vez que el ministro de Economía tiene que salir a aclarar o corregir algo que dice Mujica”, dijo Lacalle a la prensa. “No se pueden cambiar las reglas de juego, es un error”, argumentó Larrañaga.

El senador colorado Pedro Bordaberry, en tanto, afirmó que no puede aplicarse una medida de este tipo “al barrer”, ya que las distintas actividades agropecuarias tienen rentabilidades diferentes, y estimó que debería haber habido un estudio serio antes de lanzar la propuesta. “Esto es un país, no es un boliche”, se quejó.

El diputado nacionalista Jorge Gandini, integrante de la comisión de Hacienda, aseguró que Lorenzo les dijo a los integrantes de la comisión, y también afirmó en un almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Marketing, que no se cambiarían las reglas de juego, y que eso es lo que se pretende con esta iniciativa.