Porque la prensa se entera y difunde la realización del operativo, porque no se logra detener a los delincuentes o porque la acción policial no ha mejorado la seguridad en la zona. Las razones que se esgrimen son diversas, pero algunos dirigentes frenteamplistas de las coordinadoras que nuclean los barrios donde se han desarrollado los operativos de saturación consideran que éstos no han sido efectivos, aunque tienen evaluaciones distintas sobre la conveniencia de realizarlos.

El viernes se realizó el noveno operativo policial denominado “de saturación”. Esta vez fue el turno del barrio Paso Carrasco. El procedimiento dispuesto por el Ministerio del Interior, que consiste en una fuerte y sorpresiva presencia policial en un barrio determinado, con detenciones y allanamientos en busca de delincuentes, ya se realizó en Tres Ombúes, Manga, La Cruz de Carrasco, Malvín Norte y Chacarita de los Padres, entre otros lugares de Montevideo.

“Algo está fallando. Hay que discutir un poco más estos operativos; no han sido efectivos como deberían ser porque la prensa se entera antes, no sé cómo, y los delincuentes se van”, opinó Susana Marmo, integrante de la coordinadora Q del Frente Amplio (que nuclea a los barrios Malvín Norte, Unión y Villa Española). “No creemos que sea la solución. Para la zona no tiene resultados. Los lateros siguen en las esquinas, la situación es la misma”, afirmó Nairí Vaz, de la coordinadora O (Casavalle, Borro, Instrucciones, Cerrito). “Nosotros sentimos que el problema principal está en los que venden la droga, y después de que se va la Policía vuelven a vender drogas, a los pocos meses están en funcionamiento otra vez. Hay familias que lo asumen como un trabajo, como una forma de generar ingresos. No es uno, son muchos”, agregó.

Marno considera que otra cuestión a corregir es “la forma” en que se realizan los operativos, ya que no debería tratarse “a todo el mundo por igual”, y apuntó que “se ha detenido gente a la que no se le ha podido comprobar nada”. “De repente se han excedido con los vecinos, que si reaccionan mal son maltratados”, afirmó.

Nelson Bogaro, integrante de la coordinadora K (Carrasco Norte y Sur, La Cruz de Carrasco) y que vive además en el límite entre Malvín Norte y La Cruz, asegura que es parte de la propia población del barrio la que ataca a los policías, ya que “entra la Policía y lo primero que hacen es tirar piedras, y la Policía reprime, es normal”.

“Reprimir... esa palabra no nos gusta, pero tenés que reprimir. Lo que pedimos es que se fijen los operativos lo más limpios posibles, nada fuera de la ley”, acotó.

Bogaro considera que los operativos “están bien en líneas generales, el tema es irlos perfeccionando”. “Hay filtraciones a los medios que parten desde dentro de la propia Policía, y se enteran primero los malandros”, afirmó.

Los vecinos y la prensa

Marno cuenta que en los barrios donde se han desarrollado los operativos la opinión de los vecinos es variada. “Hay gente que los pide y después cuando se realizan se queja de la forma en que se hacen. Los vecinos en general dicen que está bien y que tienen que meter a todos presos, pero por otro lado te salen diciendo que si los quieren agarrar [a los delincuentes], ya saben dónde están, y que por qué tienen que hacer tanta cosa. Esto no ha calado mucho en la gente”, señaló. Bogaro evaluó que la gente “en sí está contenta”, porque “trata de que pases por arriba de todo el mundo con tal de sacar a los malandros”. Vaz aseguró que en el barrio no hubo quejas, aunque ha sentido “en algún barrio que hablan de abusos, que maltratan a la gente, que tiran al piso sobre todo a muchachos que anduvieron en la calle”.

Tanto Marno como Bogaro coinciden en que los medios de comunicación y en particular los informativos de los canales de televisión tienen una incidencia grande en que la población considere la seguridad como el principal problema del país.

“Yo camino por mi barrio, voy de acá para allá, y a mí no me pasa nada, no veo que sea peor la seguridad que antes. Tiene mucho que ver la prensa con todo lo que dice y lo que asusta a la gente”, consideró Marno. “Consumen lo que les da la televisión, y el miedo que te meten es terrible. Entonces cuando ven estas cosas (en referencia a los operativos), aplauden”, opinó Bogaro.

Algunos referentes entienden que con estos operativos el FA se pliega a la agenda de la derecha. “Esto no se discutió en el FA, y es un método que nunca creí que la izquierda fuera a aplicar. Yo no estoy de acuerdo, pero como se pide tanta seguridad....”, evaluó Marno.

Otros, en cambio, creen que se trata de críticas de la izquierda que no pertenece al FA, que no merecen ser consideradas porque se trata de grupos que están “en contra de lo que sea”. “Le hacemos el juego a la derecha si no lo hacemos, y si lo hacés, parece que también. Lo mejor para la gente es hacer algo, y bueno, de a poco se va a ir haciendo”, consideró Bogaro.