El planteo del diputado nacionalista José Carlos Cardoso (Unidad Nacional) de nacionalizar el hierro hizo eco en sectores de izquierda. William Yohai, integrante de la Red de Economistas de Izquierda del Uruguay (Rediu), dijo a la diaria que considera el planteo “absolutamente correcto”. La nacionalización se haría mediante un proyecto de ley que incluya el hierro entre los minerales clase I, los que, según el artículo 5 del Código Minero, “sólo pueden ser explotados por el Estado”. Para Yohai, incluso, un eventual plebiscito consultivo -propuesta del presidente José Mujica- podría utilizarse no para consultar a la ciudadanía sobre “la instalación de la minera”, pero sí sobre la nacionalización del hierro.
“Habrá que ver si lo mejor es desarrollar a cargo del Estado una megaminería o si se debe realizar un proyecto de mucho menor envergadura, menos impactante, pero dirigido a desarrollar todo el proceso del hierro en el país”, reflexiona el integrante de Rediu, que, ante todo, asegura que el Estado cuenta con recursos como para realizar tal inversión, y menciona entre otros 5.000 millones de dólares en reservas en el Banco Central o 1.500 millones de dólares del Banco República colocados en bonos del Tesoro de Estados Unidos. “Si hay plata y mineral, ¿por qué no desarrollar nuestra propia industria siderúrgica desde la base?”, pregunta. “Romperíamos con esa maldita tendencia a pensar que todo lo nuevo tiene que venir del extranjero”, agrega.
Según Yohai, la tonelada de hierro a fines de 2007 valía 36 dólares, mientras que actualmente el precio asciende a 170 dólares, mientras que se estima que los depósitos existentes en el mundo “se agotarán en 100 años”. En cuanto a los márgenes de ganancia de la explotación minera de hierro, Yohai señaló que con los precios de hoy Aratirí facturaría 3.000 millones de dólares, y se estima que las ganancias alcanzarían los 1.500 millones anuales.