En su sitio web, Concertación Ciudadana se autodefine como un “movimiento cultural que no pretende cambiar la realidad uruguaya, sino la opinión de los uruguayos” para que “vaya apreciando cada vez más como un valor el buen sentimiento que debe animar a los opositores”. “A un Frente Amplio [FA] unido, una oposición unida”, resumen en “Quiénes somos”. Concertación Ciudadana es conducida por un consejo directivo conformado por integrantes de los partidos Colorado y Nacional, si bien se descarta que se trate de un “movimiento político”.

Figuran, entre otros, el escritor Carlos Maggi, el edil nacionalista de Río Negro Francisco Faig, el editorialista de El País Rodolfo Sienra y el ex ministro del Interior en los últimos dos gobiernos colorados Guillermo Stirling. Además funciona un consejo consultivo en el que participan, por ejemplo, Gonzalo Aguirre, ex vicepresidente, Carlos Ramela, secretario de Presidencia en el período de gobierno de Jorge Batlle, y Alberto Zumarán, ex candidato a la presidencia por el Partido Nacional.

“Como dijo [Luis Alberto] Lacalle un día, esto es como cocinar un lechón. Hay que tener cuidado de no arrimar demasiado la brasa para que no se queme, pero todavía hay tiempo”, respondió Sienra a la diaria, consultado por los mecanismos para lograr los objetivos de Concertación Ciudadana.

En ese sentido, apuntó que “en lo departamental” la fusión entre blancos y colorados “ya está hecha porque lo dijo la gente”. “La gente se corrió y se rescataron las intendencias de Salto, Paysandú, Treinta y Tres, San José y Florida. En el único departamento donde los señores [Enrique] Antía [PN] y [Jorge] Sanabria [PC] se negaron a unirse, tenemos el segundo gobierno de este señor tan cuestionado”, analizó Sienra en referencia al intendente de Maldonado, Óscar de los Santos.

Para “cambiar la mente de la opinión pública” y la “actitud de los líderes” partidarios, cada uno de los integrantes de Concertación Ciudadana “tiene sus tribunas”. “Escribimos editoriales en El País, en El Correo de los Viernes [boletín del Foro Batllista] y en Búsqueda”, ejemplificó. Maggi, de filiación colorada, dijo a la diaria que hubo conversaciones con “integrantes” del Partido Independiente aunque no dio detalles. Además destacó que tiene presentes la resistencia en las cúpulas del PN y el PC a esta idea de unión electoral, en particular, los senadores Jorge Larrañaga (Alianza Nacional) y Pedro Bordaberry (Vamos Uruguay).

Concertación Ciudadana no les ha hecho planteos a los senadores. Tanto Maggi como Sienra recordaron la sanción de la Convención Nacional colorada al dirigente maragato y ex presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), Francisco Zunino, por realizar un acuerdo electoral en las últimas departamentales con la lista del ahora intendente herrerista y ex secretario general de la comuna, José Luis Falero. La decisión de Zunino y su agrupación departamental fue cuestionada, entre otros, por dirigentes del Partido Colorado, entre ellos el actual diputado josefino Gustavo Cersósimo, del sector orientado por Pedro Bordaberry, Vamos Uruguay.

“Actualmente no hay ninguna esperanza porque el FA sigue subiendo. Lo que la Concertación quiere decir filosóficamente es que si esta fusión no se produce tienen que despedirse de ser gobierno o declararse perdedor. La unión hace la fuerza y los partidos tienen la obligación de trabajar para ganar”, consideró Maggi. Sienra, por su parte, citó un artículo del constitucionalista del Partido Nacional Gonzalo Aguirre, en el que explica que legalmente es posible que blancos y colorados participen en las elecciones bajo un lema común.

“Nadie pierde identidad. ¿Acaso después de la conformación del Frente, el Partido Socialista y el Partido Comunista la perdieron?”, apuntó Sienra en diálogo con este medio. “Un partido existe porque tiene una historia a lo largo del tiempo. El PC y el PN participaron alternadamente en el gobierno; tienen diferencias pero una base ideológica común”, opinó Maggi.