El decreto, expedido por el Ministerio de Industria con fecha 17 de junio, habilita a los permisarios del servicio de televisión abierta de todo el país a realizar transmisiones “de carácter experimental en TV digital terrestre”, con la norma brasileña ISDB-T. En Montevideo será por un plazo de 180 días a partir de la notificación, mientras que los canales del interior podrán solicitar una prórroga por única vez por 60 días y “por razones debidamente fundadas” a través de una resolución de la Unidad Reguladora de los Servicios de Comunicación (Ursec).

Los canales privados ya habían realizado pruebas en televisión digital terrestre entre mayo y noviembre de 2008, pero con la norma europea DVB-T, que el gobierno había adoptado en una primera instancia. En el nuevo decreto, se explica que esas pruebas “no son aplicables” a la norma brasileña y justifica que “resultan convenientes” para “obtener resultados prácticos útiles para la futura implementación” de la televisión digital en nuestro país.

Los operadores privados deberán entregar a la Ursec los resultados que obtengan durante la realización de las pruebas y un informe con “conclusiones finales” dentro de los 20 días hábiles luego de finalizado el plazo. Asimismo, el Ejecutivo determinó como una de las condiciones que los interesados en realizar las transmisiones deberán aportar “toda la información que Ursec requiera”.

En mayo, el titular de la Dirección Nacional de Telecomunicaciones (Dinatel), Gustavo Gómez, anunció que el criterio para la distribución de frecuencias digitales estará basado en el decreto 522/008, expedido durante la administración de Tabaré Vázquez, que establece que se otorgarán tres canales para medios comunitarios, dos para los públicos y cuatro para los privados. Además, el gobierno deberá definir si establece plazos para el usufructo o mantiene el criterio actual.

La fijación de plazos fue uno de los principales puntos de discusión en el Comité Técnico Consultivo que elaboró un informe con insumos para una ley de servicios de comunicación audiovisual o “ley de medios”. Mientras que el sector empresarial rechaza esa medida, las organizaciones entienden que es necesaria en tanto que se trata de un bien público.

Desde la Coalición Democrática, que reúne a unas 30 organizaciones sociales, se reclama que el gobierno hable de “señales” y no de canales, ya que un canal tiene seis megahercios y que eso puede equivaler a seis señales con contenidos distintos aunque compartan un mismo transmisor y una misma antena.

El decreto del 17 de junio aclara que esta autorización del Ejecutivo para las transmisiones experimentales “no generará precedente de tipo alguno en los futuros procedimientos de otorgamiento de autorizaciones definitivas y asignación de espectro para brindar el servicio de televisión digital terrestre”. Hasta ahora, el único canal digital de 6 megahercios asignado fue -a través del decreto de 2008- para Televisión Nacional Uruguay (TNU), que comenzará las pruebas en octubre.