¿Qué lineamientos se propuso en la conducción del PC?
-La conducción del PC sigue siendo ejercida por VU y el que marcó el camino fue el líder del grupo, Pedro Bordaberry. Las tareas a cumplir son las dos que señaló la Convención Nacional para 2011: la recolección de firmas para impulsar la reforma constitucional, y la organización del Congreso Ideológico (CI).
Fue vicecanciller en el primer gobierno de Julio María Sanguinetti. Desde entonces estuvo ausente de la escena política y ahora pasó a ser senador y secretario general del PC.
-Tengo la satisfacción de estar trabajando otra vez en lo que es mi vocación, la política. Estuve 20 años fuera de cargos públicos porque no formaba parte de los grupos que conducían el PC. La mía fue una posición activa pero crítica y minoritaria. El cambio que se produce después de la gran debacle de 2004 genera un ambiente prorrenovación cuyo líder surgió en la elección municipal del año 2005. Pedro obtiene una importantísima recuperación electoral del PC y en ese marco me reincorporo a la actividad. En 2009 logro ocupar otra vez, un lugar en las listas del Parlamento. Estoy muy satisfecho. Batllismo Abierto (su agrupación) siempre fue opositor al oficialismo partidario. Reclamábamos que la definición de las políticas del PC estuviese en los órganos partidarios en un marco democrático y transparente, y que saliera del ámbito doméstico en el que estaba situado. Nuestro análisis era muy crítico de la conducción partidaria de entonces.
Ope por cuatro
Batlle y Sanguinetti. Cuando me eligieron secretario general, Sanguinetti tuvo la gentileza de llamarme y estoy agradecido. Son dos referentes insoslayables, figuras de enorme jerarquía intelectual. A medida que se alejan de la política cotidiana, los colorados los quieren más. Pero no integran el circuito de toma de decisiones de la mayoría del PC que está en VU.
Izquierda y derecha. Es la terminología que logró con todo éxito instalar el FA para adornarse con los prestigios de la izquierda y descalificar a los partidos tradicionales poniéndoles la etiqueta de derecha. Cuando intentamos confrontar esas etiquetas surgen dificultades insuperables. Si los tupamaros son la expresión máxima de la izquierda y resulta que hacen megaoperativos policiales en los barrios y cuando los hacía el PC se llamaban razzias, si es eso la izquierda, ¿qué es la derecha? Si la izquierda es promover el cambio y resulta que por contrario el FA ha sido en los últimos 20 años el gran opositor a los cambios que intentaron hacer los partidos tradicionales y que después hizo cuando llegó al gobierno, ¿en qué consiste la izquierda?
Matrimonio igualitario. Soy partidario de que la gente viva libremente, como mejor le parezca y si necesita un régimen jurídico que proteja sus intereses es bueno dárselo. No me parece adecuado llamar del mismo modo a las personas del mismo sexo que a las personas con sexo diferente. Es una cuestión de nomenclatura, no va en contra de que existan uniones homosexuales.
Despenalización del aborto. Soy partidario desde hace mucho tiempo. No puede ser delito una conducta que para una consistente mayoría de los uruguayos desde hace 15 años o más no lo es. El legislador no tiene derecho a imponerse figuras delictivas que la sociedad no quiere que sean tales. Me propongo votar en consecuencia, pero veré en su momento el texto que se plantea.
Y ahora se posiciona del otro lado, es el conductor del PC y pertenece al sector mayoritario, asociado a la derecha…
-La asociación corre por cuenta de quien la haga. No lo siento así, es profundamente equivocado e injusto. Es objetivamente cierto es que VU es un sector nuevo, no existía antes de 2004 y por lo tanto es una expresión auténtica del PC. En ese sentido siento que es perfectamente natural la pertenencia de Batllismo Abierto a ese espacio de renovación. Por otra parte VU ha puesto el énfasis desde su constitución en el año 2007 al funcionamiento frecuente, regular y en el ámbito del propio sector mantenemos una actividad permanente tanto en Montevideo como en el interior, que procura la consulta regular con nuestros integrantes tanto en reuniones presenciales como a través de las redes sociales. La pertenencia a VU es un corolario lógico de nuestro largo reclamo de muchos años en pro de funcionamiento democrático y abierto del PC. Ha impuesto una dinámica en el PC de la cual habíamos perdido hasta el recuerdo. Con VU en la conducción tenemos reuniones frecuentes de la Convención y se adoptan decisiones políticas de la mayor importancia.
Independientemente de las nuevas figuras y el cambio en el funcionamiento del PC, ¿qué conceptos renovadores trajo VU?
-Desde el punto de vista ideológico nos sentimos parte integrante de la corriente central del PC y del batllismo. Entendemos que como pasa con todas las formas de pensamiento político contemporáneo, tiene que actualizarse y buscar su adecuación a los tiempos que corren. Ése el sentido del CI y oportunamente tendrá que plantearse cuando hagamos el programa de gobierno 2014. Pero que no queden dudas que asumimos la continuidad de la herencia colorada y batllista, no hay ruptura en ese sentido sino continuidad.
La bandera del batllismo es disputada en el PC.
-Es una cuestión disputada por otros sectores que con todo derecho y muy compresiblemente procuran identificarse de la manera que les resulte más prestigiosa. Pero no aceptamos que nadie tenga el monopolio de la tradición colorada y batllista. Nos proclamamos parte de esa tradición y tenemos la satisfacción de que la votación del pueblo colorado en la interna de 2009 fue categórica en darle la mayoría a VU. Espero que en el PC no haya nadie que diga que las mayorías no tienen razón.
El PC se propone definir su rumbo con el CI. ¿Qué resultados concretos espera?
-Lo concreto serán los resultados de los informes de las secretarías técnicas que el plenario del CI apruebe. No puedo anticiparme a los contenidos pero si tuviera que formular pronóstico diría que habrá de una ratificación de los principios que identifican al PC, al batllismo en su carácter liberal, democrático y reformista. Lo que ocurre es que esas definiciones tienen que ajustarse a los tiempos y ser transmitidas adecuadamente a las nuevas generaciones. No podemos esperar –y es una de nuestras culpas- que se produzca por telepatía, con la consecuencia de que hubo una ruptura en la comunicación y la captación de jóvenes en el PC.
¿Y desde el punto de vista de la política económica?
-Nunca promovimos -ni siquiera en el apogeo del reformismo batllista- poner término al régimen capitalista y sustituirlo por otro. Al contrario, una de las figuras principales del primer batllismo, Baltasar Brum, dijo que la tarea histórica del batllismo era la humanización del capitalismo. Por ahí ha transitado el mundo, o sea que podemos ratificar un camino recorrido. Es necesario poner eso con las actuales circunstancias y ver qué significa hoy ese propósito nuestro de humanización del capitalismo, de qué manera puede concretarse y qué desafíos tiene que enfrentar hoy y cómo se logra la justicia social de la que todos los partidos hablan.
¿Cómo se humaniza el capitalismo?
-En esta etapa previa al congreso, que no pretende desembocar en programas de gobierno tenemos que discutir. Cuando abordemos la cuestión de las medidas de humanización del capitalismo a la forma de combatir la desigualdad de oportunidades que hoy es tan evidente, tenemos que pensar que hay que hacer esas cosas sin destruir el motor del progreso, que está en la iniciativa individual.
¿Este concepto diferencia al PC del PN?
-Ha habido trayectorias históricas distintas. Ambas colectividades históricas tienen a lo largo de 170 años de existencia ejecutorias bien diferentes que ponen de manifiesto maneras distintas de sentir e interpretar ideales que en buena parte pueden ser comunes. No es el momento de entrar en una pugna por adjetivos o atributos con el PN. Lo que tenemos que hacer los colorados es determinar con claridad qué es lo que pensamos y buscar la manera de transmitirlo a una ciudadanía que nos desconoce.
En los hechos ha habido coincidencias entre VU y el Herrerismo. En 2010 en cuanto al levantamiento del secreto bancario o los coordinadores regionales. Ahora en la baja de edad de imputabilidad.
-Históricamente hemos confrontado con el PN, pero hoy estamos en una situación en la cual tanto el PN como el PC están en la oposición con un gobierno que tiene mayoría parlamentaria. Esto genera una dinámica política propia donde los partidos de la oposición tienden a coincidir, lo cual no quiere decir que coincidan en todos los temas. Las coincidencias que pueda tener VU con Herrerismo también las tiene Proba. Más allá de las coincidencias puntuales, hay un amplio espacio de convergencia en el cual estamos los colorados, los blancos y buena parte de los sectores democráticos del Frente Amplio (FA) que a esta altura ya no discute ni la democracia liberal, ni el régimen capitalista ni la propiedad privada. Las diferencias se van haciendo menos dramáticas.
¿La situación actual del PN ayuda a fortalecer el PC?
-Trato de no meterme en la interna de otros partidos salvo cuando interfiere en la vida del país y le hace daño como cuando en el plenario del FA ciertos grupos minoritarios condicionan la representación parlamentaria a votar por la anulación de la Ley de Caducidad. En cualquier caso, el PC tiene que fortalecerse y mejorar su relación con todos los sectores de la sociedad uruguaya. Si logramos hacer eso nuestra chance electoral va a mejorar haga lo que haga el PN, y si no hacemos eso nuestra chance electoral no va a mejorar aunque al PN le vaya mal también.
¿Qué opina sobre la Concertación Ciudadana, que propone que blancos y colorados aúnen esfuerzos electorales?
-La fusión entre las colectividades tradicionales es un error y no suma sino que puede llegar a restar. Ahora, que busquemos las maneras, llegado el caso de votar juntos a través de los instrumentos jurídicos adecuados, sí, por supuesto. La existencia de una segunda vuelta en la elección nacional es una respuesta adecuada en ese plano. En lo que tiene razón la Concertación es que el problema está sin resolver en los gobiernos departamentales donde no hay gobiernos jurídicos adecuados porque no hay segunda vuelta y además juega una disposición de la reforma del 96 que impide que los que participaron en la interna bajo un lema determinado participen en instancias electorales sucesivas con otros lemas, lo cual inhabilita en términos prácticos. Ahí si hay un problema de ingeniera electoral por resolver y veremos si es posible hacerlo. Que haya alguna forma de aunar esfuerzos creo que puede ser conveniente, pero no en las elecciones naciones porque son colectividades con identidades distintas. Leo con placer las columnas del doctor [Ignacio] De Posadas, pero cada vez que habla de un orden natural, a mí me viene un sarpullido.
Francisco Zunino lo hizo en San José con la agrupación del ahora intendente blanco José Luis Falero y lo sancionaron.
-Fue sancionado porque desacató una decisión expresa de la Convención Nacional. Cuando los temas se llevan a la Convención y se discute democráticamente, estamos todos obligados a respetar lo que la convención resuelva y Zunino debió obedecer.
¿Se imagina un balotaje PC-FA?
-Creo que vamos a eso.
¿Bordaberry-Vázquez?
-El nuestro va a ser Pedro. Le disputamos la elección al que sea.
¿Bordaberry es candidato indiscutible?
-Mi estimación personal, con respeto a la que otros compañeros del PC puedan hacer, es que el PC va a ser Pedro. Creo que va a pasar la segunda vuelta, estamos trabajando para eso.
¿El Pepe Batlle hubiera firmado la papeleta por la baja de la edad de imputabilidad?
-A la luz de la realidad actual yo quiero creer que sí. Si algo demostró Batlle en su vida es que no era un hombre atado a prejuicios y a dogmas. Siempre buscaba una solución adecuada a los temas que el percibía aunque esa solución no estuviese en línea con ningún precedente. Con independencia de la circunstancias, ¿cuál es el régimen justo en materia de imputabilidad penal? El ideal sería en que solo sea considerado imputable la persona que realmente lo sea. Lo cual solo se puede lograr con un estudio individual, caso a caso. Por razones prácticas evidentes, no es posible hacerlo, razón por la cual todos los sistemas jurídicos conocidos se manejan con reglas generales que llaman presunciones que no admiten prueba en contrario, se presume que a partir de cierta edad la persona es imputable y que antes no lo son. Los límites que se fijan son arbitrarios, porque en algún punto hay que trazar la raya. Si resulta que la persona cometió el delito con 18 años y 3 días la vamos a considerar imputable sea o no realmente sin tomar en cuenta que tiene o no esa madurez que la ley presume que tiene. Si comete el delito a los 17 años y 364 días así sea una sabandija redomada lo vamos a considerar inimputable. Con la enmienda constitucional cambiamos eso y cuando se cometen ciertos delitos gravísimos va a tener la posibilidad de demostrar que no lo es y si no lo es el juez podrá exonerarla de pena. Vamos a un régimen de imputabilidad personalizada. La regla está en armonía con lo que está pasando en las sociedades contemporáneas y le agregamos una válvula de seguridad que asegura a la justicia el mecanismo mucho más allá de lo que tiene el régimen penal a partir de los 18. Creo que Batlle y Ordóñez aprobaría una fórmula así.
Proba y Uruguay es Posible se mostraron molestos con los procedimientos de VU para elegir nuevo secretario general y por esa razón no la votaron. ¿Esto habla de la relación de VU con otros sectores del PC?
-Son agrupaciones que estando dentro del mismo partido mantienen una competencia política, sino serían el mismo sector. Es lógico que en esa competencia se produzca un desencuentro o alguna fricción pero no va más allá de eso. El día que UP no asistió al Comité Ejecutivo Nacional, postergamos la votación una semana para que todos pudieran estar. Cuando votamos, fui elegido exclusivamente con los votos de VU. Respeto la decisión de los compañeros que no me votaron, no me considero molesto ni enojado por eso, son cosas naturales de la fuerza política y seguimos trabajando normalmente.
¿Le falta fuerza a Proba?
-No me meto en esas cuestiones.
Da la sensación de que VU acapara el PC
-Un partido como el nuestro se fortalece con la competencia y con la pluralidad de sectores y agrupaciones. Me gustaría que hubiera más agrupaciones coloradas compitiendo con más fuerza porque eso redundaría en beneficio de todos nosotros.