En el análisis difundido en su página en internet (ver recuadro), Cifra puntualiza que los niveles de aprobación y simpatía que cosecha Mujica son similares, e incluso mayores en el caso de la simpatía, a los niveles que obtuvieron la mayoría de los presidentes luego de la salida de la dictadura. Es la comparación con Tabaré Vázquez la que no favorece al actual mandatario, porque el primer presidente del Frente Amplio (FA) tuvo niveles de aprobación fuera de la común en los últimos 25 años. No así de simpatía, indicador en el que Mujica lo supera.
Dirigentes de algunos sectores de la coalición de izquierda señalan factores que a su juicio inciden en la caída de la popularidad del mandatario en los últimos meses. Entienden que los encuestados no están dando una señal sobre el rumbo del gobierno, al que juzgan positivo, sino sobre actitudes del presidente. “[Mujica] ha generado cierta confusión en algunos temas, y eso es un elemento que a mi juicio en el gobierno es complicado, porque la firmeza en el rumbo siempre da certezas. Esas idas y venidas deben ser las responsables del descenso que se registra", estimó la senadora socialista Mónica Xavier. La legisladora apuntó que la situación "preocupa" pero "se puede revertir" y advirtió que "estamos mucho mejor que la popularidad que tenían presidentes anteriores".
Daniela Paysée, diputada de Asamblea Uruguay, consideró que hubo "hitos importantes" que "determinaron alguna incertidumbre en la gente en cuanto a alguna línea clara que se venía definiendo" y opinó que el principal problema de Mujica es que "piensa en voz alta". Como ejemplo mencionó la posición del presidente respecto a la minera Aratirí y sus declaraciones sobre la venta de terrenos en la costa de Rocha. "El presidente piensa en voz alta. Es una fábrica interminable de ideas, pero debería transmitir solamente la síntesis, si no, genera mucha confusión. Está bueno que genere en la gente la capacidad de pensar, pero hay un matiz en el medio que es más adecuado", opinó.
Cifras
La simpatía hacia Mujica cayó de 67% en noviembre de 2010 a 48% en junio de 2011. La aprobación de su gestión tuvo un descenso de 58% a 39% en el mismo período. La desaprobación, en tanto, pasó de 18% a 39% entre noviembre del año pasado y junio de este año.
Para Paysée se precisa "una claridad mayor", ya que "el tratamiento de la Ley de Caducidad fue desprolijo y confundió a la opinión pública", y Mujica tiene "algunas cosas que sorprenden a sus propios ministros, que no lo dicen pero se les ven las caras cuando les hacen entrevistas".
El diputado Jorge Pozzi, del NE, evaluó que el principal problema es que la gestión está "mucho más personalizada" y que no hay tanto "trabajo en equipo" como durante el gobierno de Vázquez. "Se colocan los temas arriba de la mesa sin que los propios ministros se enteren. El pueblo registra eso y compara con el primer gobierno, lo que da esa caída de popularidad", evaluó, y puso como ejemplo lo sucedido en torno al impuesto a la propiedad de la tierra.
Tiempo al tiempo
Desde el Movimiento de Participación Popular, entienden, en cambio, que son esas mismas características de Mujica, ahora cuestionadas, las que lo llevaron a ganar las elecciones, y rechazan la afirmación de que no hay tanto trabajo en equipo en el actual Ejecutivo.
“No me aflige, los índices de popularidad son un acordeón, dependen de los temas que estén en agenda y cómo estén priorizados”, evaluó Agazzi. Opinó que “Mujica es un militante, y le cuesta separar al compañero militante del presidente de la República”. “Tiene una capacidad increíble de poner temas en la agenda. No los pone como [el ex presidente francés] Miterrand, ésa es una característica del personaje Mujica. Yo valoro lo metódico, pero con esas características, así le va a él y así me va a mí”, bromeó Agazzi. “No puedo ser crítico con esa manera que tiene él de dirigirse al pueblo. Además, estas cosas son muy variables, dependen de cómo los medios de comunicación están opinando sobre eso. Corre por ahí el mensaje de que tiene una agenda dispersa, pero todas las cosas que ha dicho Mujica están en el programa del FA”, acotó.
El diputado emepepista Sebastián Sabini hizo notar que “la gestión de Mujica recién está arrancando” y sostuvo que le parece “un poco pronto para evaluar la gestión del presidente”. Estimó que “el ejercicio del gobierno siempre tiene desgaste, y es natural que algunas acciones de gobierno sean vistas con simpatía y otras no”. Al igual que Agazzi, remarcó que fueron las características personales de Mujica, ahora cuestionadas, las que lo llevaron a ser presidente. “Fueron las cualidades que la gente votó. La popularidad tiene más que ver con algunos hechos puntuales, y muchas veces con la falta de información que hay sobre algunos proyectos concretos, por ejemplo en el caso Aratirí o el de las dunas del Cabo Polonio, se generan burbujas informativas que no ayudan”, apuntó, aclarando que se refería a la información que en algunos casos se difunde a través de internet. Y rechazó que en este gobierno haya menos trabajo en equipo. “Al contrario, si algo caracteriza al presidente es su vocación por acordar y por trabajar en conjunción con sus ministros, quizás es la diferencia más grande que tiene con Tabaré”, indicó.