“Hay un cuerpo militante, de gente con alma frenteamplista, que está muy desorientada. Muchos de ellos están muy molestos con esta situación, porque han pasado muchas cosas en estos últimos tiempos. Está instalado el temor de que terminemos siendo lo mismo que blancos y colorados”, dijo a la diaria el senador Daniel Martínez, del Partido Socialista (PS).

Para el ex ministro de Industria, esto “nunca se había visto hasta ahora” y es una situación que requiere “gestos de grandeza” de quienes ocupan puestos de responsabilidad en el gobierno. “Pero lamentablemente veo que hoy todo el mundo sigue en la suya. La mayor parte de los dirigentes no está reaccionando bien ante los problemas y en muchos aspectos están pesando más los intereses sectoriales que los frenteamplistas. Hay muchos errores y una falta de visión de los aparatos, aislados de las masas”, sintetizó.

Martínez piensa que “mucha gente está perdiendo la perspectiva global frenteamplista” y por eso “el alma militante está golpeada”, y se percibe una “conmoción” en la calle, en los comités de base y en las redes sociales. “Hay mucho enojo y mucha angustia. Otro problema que tenemos es que todos vemos el problema siempre en el otro y que falta humildad. Tenemos que ser todos más autocríticos, porque estamos a tiempo de revertir los errores y mirar para adelante con optimismo”, planteó.

El senador del PS participa en la conformación de la red social Arerunguá, un espacio que aglutina a militantes de diversos sectores del FA que están “desencantados” en el plano político pero que siguen dispuestos “a hacer trabajo social”. “Y en eso estamos, haciendo miles de cosas. La consigna de la red es 0% de mezquindad y 100% de solidaridad. Queremos que la militancia vuelva a ser un lugar para estar cómodos”, argumentó.

Desde allí, según explicó, se impulsarán tareas como la realización de cursos educativos en los barrios, buscar salidas para los problemas de inseguridad y hasta “meter pala para despejar canaletas si es necesario”. En Arerunguá, que esta semana ya tendrá definido dónde instalará su local, participan militantes barriales de Casabó, Cerro Norte, La Teja, Nuevo París, Villa García y Chacarita de los Padres, entre otros.

Para Martínez, de cuyo nombre en las últimas departamentales se habría hablado como una alternativa para la Intendencia de Montevideo, la gestión de Ana Olivera está siendo “prolija”, y ella “es una compañera que trabaja ordenadamente, un poco reordenando la casa”. Consultado respecto a si notaba alguna mejora en relación a la administración de Ricardo Ehrlich, respondió: “No me gusta hacer comparaciones, pero creo que se ha rodeado de gente que es más organizada. Me da la impresión de que hay más criterio de trabajo”.