La separación de Saravia del Partido Nacional (PN) se produjo en 2002, cuando su agrupación Columna Blanca se incorporó al Frente Amplio (FA) a través de un acuerdo con el Espacio 609. Ese grupo también estaba integrado por el actual diputado Ruben Martínez Huelmo y luego fue renombrado Participación Masoller.
“Entendimos que el proyecto del Encuentro Progresista era más similar al que tenía Wilson Ferreira que el que presentaba el Partido Nacional”, dijo Saravia en declaraciones a La República en junio de 2004. Durante esa entrevista, Saravia aseguró que los “verdaderos blancos” no podían votar a Luis Alberto Lacalle ni a Jorge Larrañaga y los acusó de sostener una “oligarquía doctoral funcional a un modelo neoliberal”. En aquella elección resultó electo senador, cargo que mantuvo en los comicios de 2009.
Las desavenencias con el FA se iniciaron en 2010 cuando se negó a votar el proyecto interpretativo de la Ley de Caducidad, y continuaron con su postura favorable a la baja de la edad de imputabilidad y sus críticas al presupuesto de Defensa, entre otras. En marzo el Espacio 609 lo consideró “autoexcluido” del grupo, luego de que votara la realización de la interpelación a los ministros Luis Rosadilla y Eduardo Bonomi, por el presunto video con amenazas a la Justicia.
No bajo, tú bajas
"Ningún pibe nace chorro. Es más fácil encerrar que hacerse cargo. Yo no firmo", reza el título del documento de la ex diputada Beatriz Argimón, secretaria general de la Concertación. "No creo que sea una diferencia de fondo", dijo a la diaria al ser consultada sobre la postura de Saravia. "Mi posición es una militancia histórica. Entiendo que dentro del contexto general se pueden obtener distintas visiones, tenemos claro los dos que el tema de la seguridad es tema del mundo adulto. Siempre lo consideré un tema de agenda puntual política", añadió.
Ayer, en Café Tribunales, formalizó su retorno al PN aclarando que nunca dejó de ser blanco. “El PN es una herramienta válida, siempre lo fue y lo es para el futuro. Venimos a construir al PN para que sea realmente una herramienta de gobierno y que permita confrontar como opción de gobierno”, explicó.
En ese marco, el ex senador Julio Lara (ex Alianza Nacional) anunció que la nueva agrupación participará de las internas y citó los antepasados de Saravia para decir que será candidato. “Su bisabuelo (Aparicio) dejó la vida para que tuviéramos elecciones con el voto libre. Sin duda, el mayor reconocimiento que se le puede hacer es que Saravia sea el futuro presidente”, dijo.
La Concertación buscará captar ciudadanos blancos votantes de otros partidos e indecisos que “sienten que no ha llegado a ellos el reparto equitativo de la riqueza”. “Hay una gran cantidad de ciudadanos uruguayos -y así lo muestran las tendencias de los análisis de politólogos- que no se sienten satisfechos con las políticas desarrolladas en los últimos tiempos. La seguridad es parte del reparto equitativo de la riqueza, porque la inseguridad ataca más a los humildes que a los ricos”, aseguró Saravia.
Tras su oratoria, el senador fue saludado por Lacalle Pou, quien consultado por la diaria negó que se tratara de una señal de acercamiento. “Vine a darle la bienvenida al partido, porque al PN hay que agrandarlo”, indicó. En cambio sí se trataba de una señal la presencia del presidente de la Corriente de Acción Renovadora, Jorge Girasol, que lidera el diputado Pablo Abdala. “No pude ir yo porque estaba en la comisión de Presupuesto”, aclaró a la diaria Abdala. “No he llegado a ningún acuerdo todavía, pero hay una afinidad muy importante y un diálogo muy avanzado. El tiempo dirá”, añadió.