Al cierre de esta edición todavía continuaban exponiendo, durante la presentación del documento de educación de la Vertiente Artiguista (VA) llamado “Desafío Educativo: cambiar o perder”, la socióloga Adriana Marrero (Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República) y el profesor Ricardo Vilaró. Había arrancado la jornada el senador Enrique Rubio. “El problema es muy grande y no estamos bien”, resumió, y dijo que para revertir la situación es necesario “cambiar de manera sustantiva en tiempos muy cortos”.

Según el senador, este gobierno tiene dos cuellos de botella: uno en la infraestructura y otro en la “formación de recursos humanos”, tema que implica directamente a la educación. Tras profundizar en algunos detalles del presupuesto, señaló que desde la VA “no se comparte que los culpables de esta situación sean los docentes, ya que el respaldo que han tenido ha sido débil, aunque la irresponsabilidad ha sido variada”. Luego se manifestó molesto por algunas situaciones: “Hace cuánto que se viene hablando de la ampliación del tiempo educativo y el impulso a la concentración con el cargo del profesor y no lo terminamos de concretar, ¿será por problemas económicos o porque la lógica de los sistemas nos termina venciendo?”.

Rubio también se mostró preocupado por la ineficiencia de los organismos educativos a la hora de solucionar sus problemas de infraestructura: “Es increíble que se voten artículos en el presupuesto por los que se dan fondos para poder hacer edificaciones escolares y liceales en convenios entre la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) y la Corporación Nacional del Desarrollo, y luego pase un año entero y las obras no terminen de concretarse por culpa de quien sea”. “Esto no sólo sucede en la educación; que organismos colectivos terminen decidiendo desde las cuestiones más micro hasta las más importantes es uno de los errores más garrafales en Uruguay; pasa en el Senado, que debe detener largas horas de debate para tomar las decisiones más micro que se puedan imaginar”, ejemplificó.

Problemas más

Más tarde expuso Carolina Pallas, quien integra el equipo de asesores del presidente de ANEP, José Seoane, aunque dijo que su intervención fue a título personal. Según manifestó, el Codicen tiene problemas de gestión de “largo arrastre” y “muchos más de los que dice el documento de la VA”. Entre los problemas que enumeró, distinguió “problemas de ejecución presupuestal”, más los ya conocidos de infraestructura, especialmente, respecto a la emergencia edilicia, a los que la asesora le sumó la falta de vínculo con el interior del país. “Sería interesante que las reuniones del Codicen, al igual que las del Consejo Directivo de la Udelar, sean públicas, así todo el mundo podría saber de qué hablan sus autoridades”, propuso.

No obstante, Pallas marcó algunos matices con el documento de la VA: “Entiendo que lo que estamos discutiendo es una continuidad de lo que estamos haciendo. El cambio fue en 2005, cuando se venía de una situación realmente mucho peor, por lo que creo que no se trata tanto de cambiar o perder, sino de renovar o perder”. Durante su intervención destacó que varios de los planteos incluidos por la VA en su documento se vienen llevando a cabo de la mejor manera, y que el MEC “está cumpliendo el papel de articulador e impulsor de políticas nacionales que esperamos, el papel del Ministerio es el mayor que tuvo en la historia del país. Son las demás instituciones las que deben tener el liderazgo en su área”.

Pallas también destacó la composición plural del Codicen, con representantes de los docentes y de la oposición. “No es un hecho menor y se trata de un muestra de lo que es tratar de llegar a acuerdos y entendimientos, que no es fácil”, sostuvo. Respecto a la modificación de la carrera docente, dijo estar de acuerdo con la propuesta de la VA -que también plantea la ANEP-, que marca la necesidad de que los profesores trabajen la mayor cantidad de horas posibles en un mismo establecimiento educativo, pero también resaltó que ese punto debe ser necesariamente negociado con los trabajadores.

Por último, la integrante del consejo de educación para la formación del Codicen, Laura Motta, propuso algunas medidas para incentivar el estudio de la docencia, como generar un sistema de becas potente que permita a los estudiantes dedicarse completamente a trabajar, exigir condiciones mínimas para el ingreso a la carrera, para así evitar que las personas alarguen sus estudios o se desinteresen, “repensar” una escala salarial que sea más convocante y aumentar la calidad en la formación, para lo que propuso realizar mayores investigaciones en el área educativa. “Los que faltan y no quieren mejorar son muy pocos, casi todos los docentes quieren perfeccionarse y hay que darles la oportunidad”, opinó.