El concejal frenteamplista de Guichón, Sergio Urruty, publicó ayer en el diario sanducero El Telégrafo una solicitada en la que denuncia que los integrantes del concejo de ese municipio han sido “simplemente receptores de hechos consumados”, no han tenido “siquiera la posibilidad de aportar al funcionamiento del gobierno, a pesar que en el artículo 12, numeral 3 [de la Ley de Descentralización] se nos otorga la atribución de ser ordenadores de gastos”.
Urruty responsabiliza a la alcaldesa Lourdes Suárez y al intendente de Paysandú, Bertil Bentos, ambos del Partido Nacional (PN), de “violar todos los principios” establecidos por dicha norma. “Esta situación es agravada por la suspensión permanente de sesiones, bajo el argumento de la alcaldesa de exceso de reuniones, o la no concurrencia por tener que ir a reuniones partidarias”, destaca.
Esta situación fue denunciada el viernes por el edil frenteamplista Dany Silveira en la Junta Departamental, donde solicitó elevar su informe a Presidencia. “El gobierno nacional sigue tirando plata que no se sabe si se ejecuta porque vemos que institucionalmente el concejo no está funcionando”, explicó a la diaria. El concejo de Guichón es el único de los tres de Paysandú en donde los nacionalistas no tienen mayoría.
La concejala nacionalista Delia Lescarpe, quien actualmente es alcaldesa interina, porque Suárez está de licencia médica, reconoció en diálogo con la diaria que “a veces hace falta un poco de coordinación” pero justificó que “hay decisiones que se tienen que tomar inmediatamente” y “no se llega a tiempo” para convocar una sesión extraordinaria del concejo. “Nunca podés decir que funciona bien porque tienen que darse muchas pautas para que eso pase”, añadió.
En los municipios de Quebracho y Porvenir, donde los concejos están integrados por cuatro nacionalistas y un frenteamplista, se denuncian situaciones similares. El concejal de Quebracho, Diego Henderson (FA), explicó que el alcalde, Mario Bandera, “venía resolviendo por su cuenta las cosas”. “Nos cerró las puertas, estamos en el medio del aire para incidir en las decisiones, y si los concejales [blancos] no hacen nada, qué voy a hacer yo en minoría”, señaló.
Consultado por la diaria, Bandera indicó que en la penúltima reunión con el concejo planteó que advierte el mal funcionamiento y que quiere cambiarlo. “Plantée el hecho de funcionar de otra forma para que determinadas decisiones las tome el concejo, porque yo estoy funcionando solo y de a ratos me siento solo. Ése es el camino que hemos tomado ahora”, explicó.
Henderson retrucó que últimamente convoca dos sesiones por mes para analizar una iniciativa enviada por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). “Pero lo hace porque el reglamento del MTOP exige que las obras deben ser aprobadas por el concejo. Hasta ahora sólo hemos escuchado informes, nunca recibimos consultas de algo que vaya a hacer”, apuntó.
El concejal de Porvenir Milton Kölln (FA) indicó que “la diferencia” de ese municipio con los otros dos es que las reuniones son periódicas. “El tema es que se informa de algunas de las cosas que la alcaldesa [Silvia Scaboni] hace, pero no tenemos injerencia en las cosas diarias, ni en el manejo que se hace de la caja chica. En lugar de avanzar en la descentralización, retrocedimos, porque los ediles locales tenían injerencia. Ahora viene todo digerido”, explicó Kölln, y añadió que el resto de los concejales, todos del PN, “sólo reciben lineazos, se dice algo y todos boca abajo”.
Scaboni, por su parte, considera que el FA “está a la defensiva”. “Reciben un orden del día con 48 horas de anticipación, al final de cada sesión tienen un tiempo para hacer un planteo, y no lo han hecho. No comparto que no funciona el concejo, lo que a mí me parece es que han podido sacarse la camiseta atacando más que contribuyendo”, señaló. la diaria intentó, sin éxito, comunicarse con el intendente. En tanto, el diputado nacionalista Miguel Otegui prefirió no hacer declaraciones.