Según el documento presentado por el PCU, que busca que se debata en la Mesa Política, los comités de base y todos los sectores del FA, 25,6% de la tierra uruguaya estaría en manos de extranjeros, citando cifras divulgadas por la fundación argentina Pensar, cercana al Pro de Mauricio Macri. "Seríamos campeones mundiales en materia de extranjerización. Le ganaríamos lejos a los argentinos, que tienen 3,4% en manos extranjeras, a los australianos (3%), a Estados Unidos (1,7%) y a Brasil (1,2%)”. Además, el texto señala que tan sólo 15 inversores extranjeros tienen propiedades por una superficie equivalente a los departamentos de San José, Colonia y Canelones.

Los compradores de tierra son "los gobiernos de países que en la crisis de alimentos de 2007-2008 iniciaron inversiones preocupados por su incapacidad para generar alimentos", instituciones financieras "porque se estima que estas [tierras] subirán de precio y son inversiones protegidas por la inflación o por la certeza de retornos seguros de futuro", los operadores agroindustriales "por los incentivos para expandir la escala de sus operaciones" y "los mecanismos vinculados al lavado de dinero".

Las causas de la "voracidad por la tierra" son los precios de las materias primas, señala el documento, que están elevados por "la actividad especulativa en los mercados de derivados, un fenómeno inherentemente inestable e impredecible", la demanda de alimentos por parte de China y el impacto en la demanda de alimentos por los agrocombustibles.

Otro dato citado como información del presidente del Instituto Nacional de Colonización (INC), Andrés Berterreche, señala que en 2010 80% de las tierras vendidas fueron compradas por extranjeros (33% por europeos, 23% por brasileños, 17% por argentinos y 4% por estadounidenses). El documento cuestiona el presupuesto del INC destinado a compra de tierras, e informa que sólo pudo comprar 6.000 hectáreas en 2010 y en lo que va de este año, 1.600, cuando el programa de gobierno del FA prevé que se adquieran 250.000 hectáreas en todo el período para "el desarrollo de la agricultura familiar para más de 2.500 productores sin tierra". "Estamos muy lejos de cumplir con el programa", advierte.

Cómo lo hacemos

El texto recuerda que el programa de gobierno del FA establece que el proceso de extranjerización de la tierra "debe ser desestimulado, promoviendo el control del recurso". Según el PCU, 95% de los países del mundo "tiene alguna restricción a la compra de tierra por parte de extranjeros" y agrega que Uruguay "está en el 5% restante".

En ese sentido, aunque reconocen como avance la aprobación de la ley que establece la transformación de las sociedades anónimas del agro a sociedades nominativas, señala que la misma ley "abre una ventana para eludirla previendo que los grandes emprendimientos puedan ser exceptuados de esa norma en caso que lo soliciten y cumplan ciertos requisitos" y señala que el Ejecutivo ya autorizó "a varias decenas de empresas a ampararse en el recurso de excepcionalidad y a continuar sus operaciones como sociedades anónimas". El plazo para la transformación venció el 30 de junio.

El documento también reseña que los senadores Enrique Rubio (Vertiente Artiguista) y Ernesto Agazzi (MPP) y el diputado Yerú Pardiñas (Partido Socialista) trabajaban en la elaboración, por encargo del presidente José Mujica, de un proyecto de ley para limitar la compra de tierra por parte de extranjeros hasta en 20 kilómetros de la frontera. "La presentación del proyecto concreto y sobre todo su pronta aprobación sería un paso importante y un avance, pero no suficiente", señala el documento.

Pero sobre esto Agazzi y Rubio explicaron a la diaria que ya no es "prioritario" el proyecto de ley sobre la franja fronteriza, ya que, según Agazzi, "el programa dice que hay que regular la propiedad de la tierra en manos de extranjeros en todo el territorio, no sólo en la frontera". "Probablemente no lo presentemos sino que empecemos a discutir un nuevo instrumento jurídico, ya que la definición política del FA es que no hay que ocuparse sólo de los 20 kilómetros fronterizos sino de los 17 millones de hectáreas de superficie del país", resumió.

No te cortes

Como ideas a debatir, el PCU cree que es necesario contar con una ley que “limite la cantidad de tierra que pueden comprar extranjeros, tanto a nivel nacional como en cada departamento en concreto”, y pone como ejemplo un proyecto de ley a discusión en Argentina que establece en 1.000 hectáreas el tope de propiedad de la tierra para los extranjeros y que no más de 20% de la tierra podrá estar en manos de personas que no sean nacionales argentinos.

Tanto Rubio como Agazzi respondieron que actualmente la prioridad es el proyecto de ley que creará un impuesto a la concentración de la tierra, que estaría por definirse en el Poder Ejecutivo. “Vamos a esperar al Censo Agropecuario -fijado para este mes- y ver lo que surgió del pasaje de las sociedades anónimas para ver dónde estamos parados en ese tema, no se puede tirar una cifra sin saber dónde se está parado”, opinó Rubio, quien, de todas formas, afirmó que “regular hay que regular”. “Si ponemos en discusión todo junto vamos a plantear en una manera muy entreverada el tema”, consideró Agazzi.