Los cuidados son “una función social que implica tanto la promoción de la autonomía personal como la atención y asistencia a las personas dependientes” o que “han perdido o carecen de autonomía personal y necesitan ayuda para realizar los actos esenciales de su vida diaria”. La definición forma parte del material institucional difundido ayer por el Poder Ejecutivo en el marco del lanzamiento de la etapa de debate para la creación de un “Sistema Nacional de Cuidados” (SNC).

Durante mucho tiempo las tareas de cuidado se consideraban resueltas en el ámbito familiar o privado y básicamente esa responsabilidad se atribuía en forma exclusiva a las mujeres. De esta premisa partió el director nacional de Política Social, Andrés Scagliola, quien aseguró que esa responsabilidad debe tomarla el Estado, que actualmente brinda servicios de cuidados “acotados” mientras que esta actividad en el ámbito privado no está regulada. “El Estado toma cartas en este asunto. Éste quiere ser un país que cuida de su gente”, graficó.

Cuidadoras

Entre las cifras que destaca el material de difusión, se señala que el 96% de las mujeres mayores de 14 años declararon en 2007 que realizaban alguna tarea de trabajo no remunerado en el hogar, como limpieza o compras. En tanto una de cada tres declaró realizar tareas de cuidado infantil.

Mientras que las mujeres dedican 36 horas semanales en promedio para este tipo de tareas, los varones dedican 16. Además, una de cada dos mujeres en edad de trabajar no lo hace y la tasa de desempleo es sistemáticamente más alta para ellas que para los varones “lo que implica que buscan trabajar en forma remunerada, pero por diversos motivos no logran insertarse”.

El jerarca explicó que el diseño de un SNC se inscribe en el proceso de una “nueva matriz de protección social”, vinculada a otras transformaciones como el Sistema Nacional Integrado de Salud, un sistema público de vivienda o la negociación colectiva. Si bien el objetivo es que sea una “política universal”, en una primera instancia se pondrá el foco en las tres poblaciones de “mayor vulnerabilidad”: los niños y niñas más pequeños, las personas adultas mayores dependientes y las personas con discapacidad dependientes.

Según las cifras manejadas hasta los tres años, el cuidado infantil recae en un 80% de los casos en la familia y particularmente en la mujer (ver recuadro). Vinculado al envejecimiento demográfico, el 40% de los hogares uruguayos tiene al menos una persona mayor de 60 años mientras que el 51% de las personas con discapacidad tiene más de 65. A su vez, la mitad de éstas pertenecen a hogares de bajos ingresos y solamente 30% se ubican en el cuarto y quinto quintil, es decir, en los hogares con más ingresos.

La presentación estuvo acompañada de audiovisuales institucionales. Uno de ellos recogía argumentos a favor de un SNC de los ministros. El titular de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, alegó que el SNC facilitará el ingreso de las mujeres al mercado laboral al que hoy, indicó, le dedican la mitad del tiempo que los varones. En ese sentido, Scagliola apuntó que las mujeres de hogares más pobres y con más hijos son las que menos ingresan al mercado laboral y las que más horas dedican al cuidado. Añadió que a su vez otras mujeres retrasan la maternidad para priorizar la formación o el empleo.

El jerarca indicó que este SNC debe acompañarse de la visibilización y la valoración de las tareas de cuidados “que representan un 26% del PBI”, y también mediante la “corresponsabilidad de varones y mujeres” en dichas tareas. Cómo se construirá “un modelo necesario de servicios adecuados a nuestra realidad” pretende ser el resultado del debate lanzado ayer y que se desarrollará hasta octubre, con 9 jornadas centrales (tres por cada grupo de población) y otras 22 en todo el país para sensibilizar en base a los documentos elaborados por un grupo de trabajo interinstitucional creado en 2010.