“Al mal tiempo, buena movilización”. Así comenzó su discurso el dirigente de la bebida Richard Read, sintetizando el entusiasmo del PIT-CNT con la convocatoria que tuvo el paro general parcial de ayer, en particular el de los más de 10.000 trabajadores que asistieron al acto frente al Palacio Legislativo, pese a la llovizna de la mañana.

La plataforma de la central obrera incluyó, entre otros puntos, la defensa de la Ley de Negociación Colectiva y de las empresas públicas ante “cualquier intento de privatización”, el reclamo de una distribución de la riqueza más justa, se manifestó en contra de la campaña para bajar la edad de imputabilidad y “por una Rendición de Cuentas justa y con posibilidad de opinión por parte del movimiento sindical organizado”. Precisamente, la Cámara de Diputados comenzó ayer, a pocos metros del acto de la central, la discusión en particular del proyecto de Rendición de Cuentas (ver nota en esta página).

El primer orador fue Ricardo Cajigas, dirigente de la Unión Ferroviaria, en momentos en que este sindicato negocia con el Poder Ejecutivo la reestructura de Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE) (ver página 4). Cajigas manifestó que el gobierno prometió una reforma del Estado en la que participen todos los trabajadores y ahora “desconoce su voluntad”. Consideró que el Ejecutivo quiere “desguasar [AFE] en pedacitos” y que el pasaje de algunas funciones del ente a la órbita del derecho privado supone saltear “todos los controles que tiene el Parlamento” y las garantías “que tiene el país para que los dineros públicos sean controlados”.

El dirigente metalúrgico Marcelo Abdala reiteró el reclamo de la central de que a partir del 1º de enero de 2012 el salario mínimo nacional no sea inferior a 10.000 pesos, y luego se refirió a la estructura productiva del país. “Esta matriz productiva básicamente intensa en materias primas, altamente concentrada en pocas manos y básicamente extranjera debe transformarse. Necesitamos una política económica y social que no ponga énfasis tan siquiera en la estabilidad, porque la estabilidad y las reglas del juego del mercado tienden a que predominen los mecanismos de la dependencia”, advirtió. A continuación propuso “abrir una reflexión con toda la sociedad uruguaya para acordar la agenda de la transformación”, centrada en tres ejes: cómo avanzar hacia la industrialización genuina del país, mecanismos de redistribución de la riqueza, y transformación del Estado para que éste “se constituya en locomotora del desarrollo”.

Finalmente, Read, al igual que los oradores que lo precedieron, afirmó que los empresarios tratan de utilizar la crisis económica mundial como argumento para “desmantelar” la Ley de Negociación Colectiva y lograr flexibilización y rebaja de salarios. Sostuvo que debería concretarse el proyectado impuesto al agro: “Acá se nos dijo hace un tiempo “que pague más el que gana más”, y los terratenientes ganan muchísimo más y no pagan”. “El sojero, el ganadero, el arrocero, multimillonarios, tienen que dejar una parte de sus ganancias en Uruguay”. remarcó.

Finalmente, Read calificó como “demagogia pura” la propuesta de colorados y herreristas de bajar la edad de imputabilidad. “La mayoría de los pibes que caen en cana son pibes de la clase obrera, que se fueron a la droga porque la sociedad no les abre las puertas. Es responsabilidad del gobierno tirarles una piola a esos botijas que no tienen alternativas”, manifestó.