El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) presentó en el Consejo de Ministros el proyecto modificativo del sistema tributario, y más tarde, el vicepresidente Danilo Astori entregó el borrador del anteproyecto a la bancada del Frente Amplio (FA). Tras la reunión del gabinete, el secretario de Presidencia, Alberto Breccia, dijo que el proyecto deberá pasar por el “análisis del presidente” antes de ser enviado al Parlamento.
La exposición de motivos del borrador, al que accedió la diaria, recalcó el interés por "continuar avanzando en el proceso de disminución de las cargas fiscales que recaen sobre los sectores de menores ingresos de la población”, y destaca, en primer lugar, la baja general de dos puntos porcentuales al Impuesto al Valor Agregado (IVA) y la exoneración de éste a las personas que utilizan la tarjeta de débito sociales.
También se propone la elevación de la franja mínima imponible del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF); empezaría a tributar quienes ganen más de 18.000 pesos, y confirmó la iniciativa de elevar de 25% a 30% la tasa de ese impuesto para las rentas anuales que están por encima de 1.380 Base de Prestaciones y Contribuciones (BPC), lo cual equivale a ingresos mensuales de 255.990 pesos.
“En ese nivel de retribuciones es muy difícil diferenciar lo que es retribución al trabajo o remuneración del capital. En la medida en que el capital empresarial está pagando tasas que superan incluso 30%, si son utilidades distribuidas, nos pareció justo que a partir de esa cifra muy elevada la tasa del IRPF no sea de 25 sino de 30%. Esto está en línea con el carácter equitativo que tiene la reforma tributaria de 2007”, argumentó ayer el vicepresidente Astori, en diálogo con Canal 10, tras la reunión con la bancada del FA.
Además, según consta en el borrador, quedarían en 25% las rentas anuales que van desde las 900 BPC hasta las 1380 BPC; en 22% las que van desde 600 BPC hasta 900 BPC; en 20% las que están entre 180 BPC y 600 BPC; y en 15% las de 120 BPC y 180 BPC.
Todos símbolos
Fuentes del gobierno señalaron que, según los cálculos estimados, entrarían en el grupo de ingresos más altos unas 1.500 personas y que, por lo tanto, no aumentaría sensiblemente sensiblemente la recaudación. Según explicaron desde el Poder Ejecutivo, se trata básicamente de un “gesto político” que promueve el equipo económico al aumentar la carga tributaria en los sectores con mayores ingresos. “Los cambios en recaudación no son significativos, pero tiene un efecto simbólico muy fuerte. Incluso se tomó como parámetro para empezar con la tasa de 30% al sueldo que percibe un presidente”, evaluaron las fuentes consultadas.
Astori dijo ayer ante los parlamentarios del FA que todos estos cambios implicarán una resignación fiscal que será financiada por los aumentos en los niveles de recaudación que se han venido registrando en el país, según comentaron asistentes a la reunión.
En otro orden, el borrador del MEF propone, además, la derogación del impuesto que grava las ventas de semovientes, que tendrá la “correspondiente compensación” a los gobiernos departamentales por la “pérdida de recaudación” derivada de esta acción. También se incluyeron dos artículos (el 2 y el 5) que exonerarán del IRPF y del Impuesto a las Rentas de los No Residentes a los incrementos patrimoniales ocasionados por causa de expropiaciones de inmuebles, y otro (el 4) que agrega como deducciones en la liquidación del IRPF el pago de cuotas para la adquisición de viviendas únicas y permanentes de los contribuyentes “con las restricciones que se establecen”.
El MEF propone, además, mantener el subsidio al transporte terrestre de pasajeros; incluir a las intendencias dentro de los sujetos que pueden acceder a la exoneración del IVA que grava a los bienes que pueden ser objeto de contratos de crédito.