El presidente José Mujica dijo ayer, a la salida de una recepción organizada por la Embajada de Brasil, que el compromiso de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah, por su acrónimo en francés) es “formar una fuerza” en ese país caribeño, y opinó que “hay que cumplirlo”. “No estamos en Haití para jubilarnos. Estamos para dar una mano para que se pueda construir un cuerpo de haitianos que se haga cargo de la seguridad interna del país, con todos los problemas que eso tiene”, agregó.
Mujica recordó que hoy se reunirán en Montevideo “los especialistas” en el tema para acordar una postura más específica, en referencia a la segunda reunión de ministros de Relaciones Exteriores y Defensa de los países de la Unión de Naciones Suramericanas que participan en la Minustah.
En cuanto al video conocido la semana pasada, en el que aparecen efectivos de la armada uruguaya abusando de un ciudadano haitiano, Mujica señaló: “La condición humana es así, al lado de un héroe está Tartufo [...] desde que el mundo es mundo estas cosas existen y entre los soldados siempre hay un margen de soldadesca, eso es inevitable”.
Según consignó ayer la agencia EFE, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, agradeció al gobierno uruguayo por la “respuesta positiva y responsable” frente a los episodios. Por otra parte, el jefe de la Minustah, Luiz Ramos Baptista Pereira, envió ayer una carta -divulgada por Observa- al ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, en la que expresa su “profunda desazón” por los hechos, aunque advierte que lo sucedido “no puede ensombrecer la destacada y permanente labor” que los efectivos uruguayos “vienen realizando 'al servicio' de la ONU en Haití”.
La coordinadora residente de la ONU en Uruguay, Susan McDade, dijo a la diaria, en relación al posible retiro de tropas de la Unasar, que se trata de una “decisión política” en la que chocan básicamente dos visiones: si la misión es “un reto de desarrollo”, o de “seguridad”. “Los países de Unasur son de los principales contribuyentes a la Minustah, pero no los únicos”, destacó. Ayer, el ex diputado socialista Guillermo Chifflet, que en 2005 renunció a su banca por discrepancias con la presencia de militares uruguayos en Haití, dijo a El Espectador que los hechos actuales “reafirman mi posición de aquel momento; hice lo que creo que correspondía desde los principios que he sostenido”.