Inicialmente la idea del Poder Ejecutivo era crear 18 coordinadores departamentales. Pero en busca de apoyos extra el Frente Amplio (FA) negoció con el sector nacionalista de Jorge Larrañaga, Alianza Nacional, y redujo la cantidad a seis, tal como quedó plasmado en la Ley de Presupuesto de 2010.
En una misma línea con las coordinaciones regionales, ayer, la portada del semanario Búsqueda presentaba la idea, en boca de Mujica, de dividir al país en "seis regiones" para reducir la burocracia, "atacar" los problemas de la caminería rural y la educación, y diseñar una "nueva estrategia de desarrollo". No obstante, el presidente reconoció que "hay una realidad política: las intendencias están", por lo que entendió que las regiones deben ser "un camino intermedio" que "no significa para nada más burocracia", sino una "organización regional" para solucionar los problemas de educación y caminería rural.
Por ahora me callo
Ayer en su audición radial, Mujica volvió a referirse a la propuesta de que médicos y docentes realicen un servicio en el interior del país como forma de devolverle al país su formación gratuita. Concretamente, dijo que muchos uruguayos no ven que "hay compatriotas, familias perdidas en villoríos, en pueblitos, en los caseríos, en la inmensidad de la campaña" y "no tienen un médico en 50 o 100 kilómetros a la redonda". Según afirmó, "poner a un médico joven, funcionario de Salud Pública, que reciba un sueldo digno y que haga su peripecia un par de años parece un imposible, una condena". El presidente especificó que "no queremos trabajo social o voluntario", sino que se trata de "trabajo profesional pero con algún margen de obligación por algún tiempo". Ayer Larrañaga evitó hacer referencia a esta idea, ya que consideró que se trata de "una visión en borrador" que "todavía no tiene un proyecto escrito".
Tras un mano a mano que mantuvo el martes por este tema con Mujica, el intendente de Maldonado, Óscar de los Santos, dijo a la diaria que el mandatario le comentó su iniciativa de crear empresas públicas de derecho privado que sean "el brazo ejecutor de las obras viales", que se financiarían con el Impuesto a la Concentración de los Inmuebles Rurales (ICIR), actualmente a estudio en el Parlamento. "La idea es atender articuladamente la caminería rural, mediante una gestión más moderna, más regional y más ajustada al territorio", describió.
Además, sostuvo que se analizó la necesidad de potenciar la educación en la región, fortaleciendo su enfoque hacia la producción agropecuaria y de servicios. De los Santos también le propuso a Mujica crear otras dos empresas con un "marco jurídico a estudiarse": una para financiar -con recursos generados en Lavalleja, Treinta y Tres, Rocha, Maldonado y la Costa de Oro de Canelones- un plan de ejecución de obras de saneamiento para los próximos diez o 15 años; y otra destinada a crear empresas de energía renovable en estos departamentos para "autoabastecernos y generar una renta genuina para las intendencias". Según dijo, ambas propuestas fueron vistas por Mujica con buenos ojos. El jerarca departamental consideró que si las intendencias no optimizan ni articulan la inversión en infraestrucutra, en recursos y desarrollo productivo, "vamos a seguir siendo las cenicientas que pedimos dinero al gobierno nacional". "Estamos en el interior profundo y hay departamentos que estamos llamados a cinchar", remató.
Blanca como la harina
En este contexto, Larrañaga dijo a la diaria que “el tema de la regionalización del país como forma de descentralización lo presentamos en 2004 y 2009”, oportunidades en las que el ex intendente sanducero estuvo en la fórmula presidencial, primero como presidente y luego como vicepresidente. Aquella propuesta consistía en dividir al país en cinco regiones cada una con su Agencia de Desarrollo, y se proponía un plan de “estímulo” específico para cada zona. Según Larrañaga, “es positivo que el presidente Mujica lance esta idea de las regiones respetando la autonomía de los gobiernos departamentales”.