Ya en un acto que organizó el Frente Amplio el 18 de agosto en Las Piedras, el ex vicepresidente Rodolfo Nin Novoa había hecho referencia a la inseguridad, rechazando que ese problema tenga que ver con los jóvenes, aunque aprovechó la oportunidad para informar que 26% de las rapiñas se hacen bajo el efecto de “las drogas” y el 24% bajo el de alcohol. Por eso, según adelantó “a nivel personal” en esa oportunidad, hay que ser “muy cuidadosos con la liberalización de ciertas drogas”.

El viernes el senador profundizó su posición en una entrevista con el matutino Últimas Noticias, y reveló allí que no votará el proyecto de legalización del autocultivo.

El senador volvió a hacer referencia a las mismas cifras, y dijo que el autocultivo es “contradictorio” con las políticas aplicadas por la izquierda contra el tabaco o el alcohol. “La despenalización tendrá como primer efecto un aumento del consumo, con consecuencias en muchos casos negativas”, sostuvo.

En diálogo con la diaria el legislador admitió que no conoce el proyecto y evitó tomar una postura definitiva, pero igualmente argumentó su punto de vista: “mientras estamos en una lucha contra el tabaco y el alcohol, tratando de impedir que la gente fume y beba, deberíamos hacer algo respecto a esto y no dar chances ni oportunidades a que la gente libremente consuma un estupefaciente que es el principio. Porque se dice que la marihuana es inofensiva, pero después pasamos a otra adicción”.

Consultado por los dichos de Nin Novoa, el diputado José Bayardi recordó la postura que tomó el FA en la comisión especial sobre adicciones, consecuencias e impacto en la sociedad uruguaya. “Creemos que el paradigma represivo o prohibitivo ha sido un fracaso para este tema”, resumió.

El ex ministro de Defensa alegó que “las políticas contra el alcohol y el tabaco no han pasado por prohibir lo que se quiere consumir, sino por tener niveles de regulación”. También entendió, respecto a los números que viene presentando Nin Novoa, que sería bueno tener “el conjunto de las cifras y ver qué sustancias están asociadas al delito”.

En ese mismo punto se focalizó Nicolás Núñez, secretario general de la Juventud Socialista y suplente de la diputada Daisy Tourné, quien criticó el argumento de Nin Novoa porque no discriminó “bajo qué drogas se hacen los delitos en esa cifra”.

Núñez opinó que el ex vicepresidente “no está considerando algunas cosas que estamos planteando” e incluyo supuso que no leyó el informe de la comisión de adicciones, “votada por todos los integrantes del FA además del Partido Independiente (PI)”. Según comentó Nuñez, la Juventud del Partido Socialista le pedirá una reunión al senador para conversar sobre el tema, de manera de “darle nuestros argumentos y ver si lo conforman”. No obstante, el secretario general de la Juventud Socialista recordó que una vez que la bancada decida sobre el tema “todos debemos acatar” y sugirió no discutir estos temas “a través de la prensa”. De hecho, Núñez piensa que Nin Novoa podría haberles “avisado” que estaba en contra de la iniciativa, “aunque sea mediante un correo electrónico”. “En torno a este tema hay mucha desinformación, muchos mitos, estigmas y dogmas, pero lo que sí esperamos es que cuando tengamos reuniones informativas que vayamos a ellas sin esas mochilas”. Ambos diputados comentaron que el proyecto ya contó con el visto bueno de los diputados oficialistas en una primera instancia y ahora se apresta a ser considerado en una futura comisión especial de Drogas y Adicciones con fines legislativos, cuya creación se recomienda en el informe del FA y el PI en la comisión de adicciones. En cambio, en la cámara alta el proyecto no ha sido siquiera evaluado por la bancada oficialista, aunque senadores como Luis José Gallo (Asamblea Uruguay) o Enrique Rubio (Vertiente Artiguista) ya han manifestado que tienen una postura favorable.