A la hora cero de hoy los funcionarios no médicos del Hospital Maciel decidieron ocupar ese centro asistencial en reclamo de la incorporación de 17 ex empleados de la asociación civil Buena Estrella que no fueron contratados por Eulen Uruguay de Servicios SA, la nueva concesionaria del servicio de limpieza. Según establecen los pliegos de la licitación, la empresa ganadora debe tomar a todo el personal de la firma. Pero el mismo domingo en que Eulen debía hacerse cargo de la limpieza, los trabajadores se declararon en conflicto ante el anuncio de que la multinacional española rebajaría los salarios, aumentaría la carga horaria, rotaría el personal entre sus diferentes clientes y no contrataría a la totalidad de los ex funcionarios de Buena Estrella.

Los tercerizados están desde el martes en huelga y ayer también se sumaron los funcionarios no médicos del hospital, que denuncian falta de personal en las puertas de emergencia y de materiales en algunos servicios. La propuesta de ocupación fue manejada el pasado domingo por los tercerizados, pero no se concretó. Ayer al mediodía, la comisión interna resolvió retomar la idea y ocupar el hospital a medianoche. “Es una medida fuerte pero también son fuertes los reclamos de los trabajadores”, dijo Pablo Cabrera, secretario general de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), que apostó a que la situación se resuelva de forma “urgente” en las instancias que están previstas en la Ley de Negociación Colectiva de los públicos. Si bien los trabajadores tercerizados no están contemplados por las normas que amparan a los funcionarios públicos, están afiliados a la FFSP y han conseguido en los últimos años una serie de derechos similares a los públicos. Algunos de estos beneficios son los que la empresa Eulen no estaría dispuesta a otorgar.

Por su parte, el director nacional de Trabajo, Luis Romero, dijo a la diaria que tomó conocimiento de la situación al mediodía de ayer y que pidió a la dirigencia sindical que se “hicieran todas las gestiones posibles” para que el hospital no fuera ocupado. Romero había dicho poco antes que si el hospital es ocupado “vamos a tomar las medidas que haya que tomar” porque “ya les avisamos que no vamos a permitirlo”.

La presidenta de la FFSP, Beatriz Fagián, dijo que no se ocupa un hospital desde 2003. En esa ocasión fueron siete centros de Salud Pública los que fueron ocupados y el gobierno de Jorge Batlle decretó la esencialidad. Para Fagián, “la atención a los usuarios no se pone en riesgo porque hay una guardia”, los únicos que no pueden entrar al centro son los cargos directivos y si se necesita algún insumo “se debe comunicar a la Administración de los Servicios de Salud del Estado”. Fagián admitió: “Sabemos que se va a decretar la esencialidad, pero los compañeros decidieron ocupar igual ante la gravedad de la situación en que están”.