La decisión de AEBU de afectar los cajeros automáticos del este del país este fin de semana respondió al conflicto generado a raíz de la no renovación del convenio colectivo de este sector de la banca, luego de que el sindicato rechazara aceptar las modificaciones a la escala salarial GEPU -que establece incrementos salariales anuales a los trabajadores, premiando su antigüedad- y que el gobierno decidiera modificar este sistema a través de los presupuestos de los bancos públicos. Si bien el diario El País informó ayer que sólo cuatro cajeros en la costa este se quedaron sin efectivo (dos en el Chuy y otros dos en Piriápolis), el diputado rochense nacionalista José Carlos Cardoso denunciaba vía twitter que, al menos, otro cajero se había quedado sin efectivo: "hay que ver la cara de los turistas frente a los cajeros vacíos en La Paloma ahora", escribía ayer en la red social. "Un argentino, manos cruzadas encima de la cabeza, me dice '¿¡y ahora!?'”, agregó, minutos después de su anterior comentario.
Hoy habrá un plenario de delegados del sindicato y no se descartan nuevas medidas para afectar la zona, aunque según el consejero de banca oficial y dirigente de la lista 575 Daniel Cuitiño, "lo más importante va a ser la decisión de si se seguirá continuando con las paralizaciones del clearing". El dirigente dijo que no va a estar planteado continuar con la no recarga de los cajeros automáticos del este nuevamente, ya que sería una medida "más propicia para los fines de semana", aunque sí dijo que en una de las últimas sesiones del consejo de banca oficial se había planteado "la posibilidad de un paro de tres días en la zona este".
Según indicó, las medidas en las zonas turísticas permiten "llamar la atención en el centro de atención del país, donde pueden ser más efectivas, para que así se tome en serio nuestro reclamo". "Se trata de apretar en donde más impacto tenga la medida", explicó, aunque también agregó que se busca "no afectar a asalariados y jubilados". "El resto de la población, como los empresarios que trabajan del turismo o los turistas, no son el área más sensible de la sociedad y alguna vez se va a tener que ver afectado por las medidas, porque si no, son inocuas", entendió.
Cuitiño informó que el plenario de delegados resolverá si el 19 de enero la banca oficial realizará una marcha en Punta del Este, o en cambio se decide a implementar la medida otro día. Según informó ayer El País, el gremio está negociando con otros sindicatos públicos la participación en la misma.
Corte de ruta y asamblea
Otros que han mirado hacia el este han sido los integrantes de la Unión de Sindicatos Policiales (USP), que el pasado jueves decidieron cortar parcialmente la ruta interbalnearia a la altura del peaje de Pando, para hacer conocer su lista de reivindicaciones, entre las que se encontraba el rechazo a la nueva estructura policial que viene implementando la Jefatura de Policía de Montevideo, y la resolución que obliga a los policías a asistir a su trabajo aun cuando son sancionados pecuniariamente. En su interna, esta alianza de sindicatos llegó a manejar la posibilidad de manifestarse en el puerto de Montevideo, apuntando a la llegada de turistas, pero el propio gremio optó por no tomar esa medida. Contrariamente a Cuitiño, el dirigente de la USP Richard Ferreira cree que lo que se busca con estas medidas es "que el turista se haga del conflicto, por lo menos que sepa quiénes son los que gobiernan el país y cuánto ganan los policías", sin por eso impedirles sus actividades. "El otro día en la ruta nadie fue impedido de ir adonde tenía que ir por culpa nuestra", argumentó. Según dijo, el sector ya envió una nota al Ministerio de Trabajo, donde esperan que se convoque a una reunión tripartita con el Ministerio del Interior, por lo que de momento no tomarán medidas.
A punto de caramelo
Otro sindicato que estuvo en conflicto hasta poco antes de que arrancara la temporada de verano fue el Sindicato Único Gastronómico del Uruguay (Sugu) que, según explicó su secretario de Organización y Finanzas, Jorge González, aún no tiene convenio colectivo en el rubro "hotelería y restaurantes" con la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay. El dirigente indicó que en los hoteles el sindicato entendió que correspondía un día y medio de descanso para los trabajadores por semana, en tanto que los empresarios sólo querían conceder uno, por lo que "impulsamos una ley por intermedio del Ministerio de Trabajo" que se terminó aprobando a principios de diciembre y estableció un régimen de 44 horas semanales de trabajo, con 16 horas de descanso entre cada jornada. Para ello González explicó que "se hicieron manifestaciones en Gorlero e incluso fuimos a recibir al primer crucero de la temporada a Montevideo". "El ministro de Turismo -Hector Lescano- nos preguntó por qué nos manifestábamos ante el turista. Yo creo que el turista debe interesarse por la situación de los trabajadores que lo atienden, porque esa gente se tiene que enterar que la mucama de un hotel cinco estrellas que puede estar pagando, gana lo mismo que la de una pensión, y eso no es lógico", indicó.
Para el estudio
Para el integrante del secretariado ejecutivo del PIT-CNT, Ismael Fuentes, “a veces los trabajadores no tienen otro tipo de medidas que adoptar cuando no tienen una mejor relación de fuerzas”. El dirigente entendió que no se trata de una medida que ahora sea “más frecuente”, sino que “esto pasó siempre, pero ahora tiene más difusión porque el turismo es más importante que hace quince o veinte años atrás”. Según dijo, la posibilidad de utilizar al turismo como mecanismo de presión “es un plus que te puede dar el verano, pero nada más que eso. No te soluciona un conflicto”.
Desde la Cámara de Turismo, el presidente Luis Borsari dijo que “no se puede generalizar los conflictos, porque los sindicatos defienden cosas diferentes”. No obstante valoró que “sólo en este país puede ocurrir algo como la manifestación de policías en la interbalnearia el otro día”. “Tienen derecho a reivindicarse y a pelear por una vida más digna, pero hay que ver cómo”, sostuvo. Consultado respecto a la manifestación que AEBU planea hacer en Punta del Este, el gremialista se mostró enfurecido: “eso es un dislate que sólo puede caber en la cabeza de un zarpado. Punta del Este es la marca que Uruguay vende al mundo y esto atenta contra la ciudadanía uruguaya”.
En tanto, el director general de Secretaría, Antonio Carámbula, explicó que su cartera ve “con preocupación” las medidas sindicales que se toman teniendo en cuenta el turismo, aunque “los trabajadores están en su derecho de manifestar”. Según dijo, el Ministerio de Turismo está en contacto permanente con el MTSS, y con el Ministerio del Interior, para el caso concreto del conflicto con la USP.
Entendió que “con la no recarga de los cajeros no hubo mayores problemas”. Respecto a la manifestación que AEBU impulsa en Punta del Este para el próximo 19 de enero, dijo confiar en que “antes de esa fecha se solucionen los problemas planteados, y que no se llegue a efectivizar, y si se llegara a hacer trataríamos de minimizar los impactos sobre las personas que están vacacionando”. Carámbula destacó que el PIT-CNT tiene conocimiento del pleno impacto del turismo como generador de empleo y entendió que la mayoría de las medidas “han sido anuncios” que “esperemos que no se concreten”.