Este lunes venció el plazo para presentarse a un llamado de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) del Ministerio del Interior, para la provisión de cinco cargos de comisarios profesionales a ser desempeñados por un licenciado en Relaciones Internacionales, un abogado, un sociólogo, un analista de sistemas y un politólogo.

Entre las tareas claves del licenciado en Relaciones Internacionales está la de “identificar y analizar temas regionales e internacionales que puedan desarrollarse como oportunidades y amenazas para el país”, valorándose la formación específica en “movimientos migratorios y grupos sociales de impacto internacional y nacional”. Del sociólogo se valorará la formación en “demografía y en grupos sociales y fenómenos sociológicos emergentes”.

Para el cargo de comisario politólogo se requiere ser licenciado en Ciencia Política, y en el perfil del llamado se describe como “objeto del puesto” que la finalidad es “elaborar y analizar, en aspectos propios de su profesión, información nacional e internacional que faciliten la toma de decisiones de las autoridades”, mientras que como tareas claves se describen que deberá “analizar la prensa oral y escrita nacional, regional e internacional generando reportes que den cuenta de la coyuntura sociopolítica del país; identificar y analizar la aparición de grupos antisistémicos; producir informes orientados a la identificación de amenazas o debilidades institucionales y nacionales; y generar otro tipo de reportes propios de su profesión”.

Pedro Narbondo, director del Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República, sobre la inclusión de un politólogo en el llamado de la DNII considera que “es positivo”, pero “las cosas en ciencias sociales se pueden utilizar para la derecha o la izquierda, para lo bueno y lo malo”. Narbondo reconoce que no tiene una definición de “grupo antisistémico”, aunque piensa que debe haber literatura al respecto en la politología. Pero no cree que esté mal que la inteligencia policial “analice desde un punto de vista politológico si un grupo es antisistema; forma parte de las tareas” de esa repartición, señaló. No obstante, aseguró que “la definición de lo que es antisistémico puede ser muy diferente según la línea política del gobierno”. Antisistemas “pueden ser grupos que puedan poner en peligro la democracia, como los fascistas”. Agregó que la tarea de la DNII “es necesaria como parte de la seguridad ciudadana”, aunque “puede no gustar”. En opinión de Narbondo es positiva la incorporación de la politología a la inteligencia policial, para que la tarea se aproxime a la ciencia y no tenga “una visión rudimentaria y dogmática de los análisis”.

El instituto que dirige se encuentra iniciando una investigación sobre la inserción laboral de los politólogos en otros países y aclara que en este llamado se trata “no de la inserción de la academia” sino de un profesional, lo que significa un reconocimiento de que “los científicos sociales no sólo sirven para trabajar en la academia sino también en el terreno práctico” de la elaboración e implementación de políticas públicas, reflexionó. Sin embargo, le da “pena” que “el primer caso de contratación de un politólogo se dé en esta línea y no en materia de desarrollo industrial, social o de políticas de integración regional”, concluyó.

La politóloga Verónica Pérez también consideró positivo el llamado. Dijo que se trata de un reconocimiento a la ciencia política en un país donde “es más visible su rol en los medios de comunicación, en el análisis de partidos y encuestas”. Pérez opinó que en el cargo de la DNII el rol del politólogo “es de planificación estratégica y sistematización de información”. En la ciencia política existen “definiciones sobre lo que se puede considerar un grupo antisistémico”, indicó, aunque reconoció que no es un tema de su dominio. En este caso, el cargo apunta a la identificación de los grupos antisistémicos, pero también al “asesoramiento en relación a la operacionalización de ese concepto”.

A principios de este año se realizó en San Cristóbal de las Casas, en el estado mexicano de Chiapas, el encuentro “Planeta Tierra: movimientos antisistémicos”, en el contexto del 18º aniversario de la insurrección del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y con la participación de destacadas personalidades políticas y académicas que se autodenominaron antisistémicas por ser consideradas cuestionadoras del sistema capitalista.

Irma Leites, de Plenaria Memoria y Justicia, que se reconoce como “una persona antisistema”, considera que este tipo de llamados están “enmarcados en acuerdos que se están haciendo con Estados Unidos”, que implican “una reestructura y tecnificación” de las fuerzas policiales. Leites dijo que en el Departamento de Operaciones Especiales del Ministerio del Interior ya están trabajando varios profesionales, entre los que hay “hasta semiólogos”, y el objetivo “es controlar a todos los que tengan opiniones divergentes que no pueden controlar ni disciplinar”.